El pasado 27 de junio, hace nada, como quien dice, Juan José García Palacios tomaba por aclamación las riendas de la Asociación Empresarial de Turismo de la Provincia de Córdoba (Emcotur), en sustitución de Antonio Ramos Pemán, que no optó a su reelección por razones profesionales.
Nacido en Posadas, Juanjo García no se movió más de su pueblo, salvo por los 10 años que pasó en Peñaflor (Sevilla). Estudió en el IES Aljanadic y durante toda su vida se ha dedicado a montar empresas de hostelería y turismo. Y, algo muy importante para su vida personal y profesional fue el hecho de que, como era concesionario de la cafetería de la estación de tren de Posadas, eran también quienes vendían los billetes. La estación, a día de hoy, sigue funcionando, pero ahora se atiende sin personal. Como dice el entrevistado, "hay un taquillero cada 100.000 viajeros, porque basta con las aplicaciones de móvil". Y no deja de ser un poco triste, porque "la vida en una estación era algo muy bonito y había muchísimo movimiento". Según recuerda, en los 17 años que estuvo extendiendo billetes en ventanilla, incluidos los de largo recorrido, "fueron años apasionantes, y ya han pasado unos 11 años de aquello, pero yo era de las personas más conocidas y de las que más personas conocía en toda la comarca".
Juan José García es de los que le ha gustado siempre trabajar, especialmente, entre los 21 y los 38 años, "que es cuando se coge con más ganas y realmente lo he disfrutado". Ahora está en una fase diferente de su vida. Su visión ya no se limita a su negocio personal, sino que ahora piensa de forma más amplia, en beneficio de sus más de 90 asociados de negocios de restauración, alojamientos, experiencias turísticas, compras o serios de las siete comarcas (y la capital). En esta entrevista muestra algunas de sus ideas y soluciones a las necesidades del turismo cordobés.
¿Fue la cafetería de la estación de Posadas su primer negocio?
Fue mi primer negocio, y estuve 17 años.
¿Cómo se le ocurrió montarlo?
Llegamos al negocio casi que por obligación. Mi padre era albañil, y era fácil que los hijos trabajaran con los padres. Pero se puso malo, le dio un infarto y había que cambiar de sector. Yo era de los que trabajaba los veranos en las cafeterías, porque mi padre no quería que estuviera vagando por ahí apedreara perros, y antes un chaval se ponía a trabajar en una cafetería y no pasaba nada. Y yo empecé a trabajar con 14 años antes de irme al instituto, y con esa edad te formas en muchos sentidos y no sólo en el académico. Esa experiencia mía en el mundo de la hostelería nos permitió dejar la albañilería, y en vez de irme yo con él, él se vino conmigo, y lo montamos juntos.
Salió bien, por lo que parece.
Sí. Salió bien el tema cafetería, y, cuando mejor iba, tuvimos la sabia visión de diversificar y hacer una apuesta, que por el año 2002 era una locura, por una casa de turismo rural en Posadas, Villa Rivero Rural. En ese año tenía móvil una de cada 20 personas y los móviles no tenían Internet.
¡Es verdad! Tendemos a creer que las cosas son 'de toda la vida,' y eso no es así.
¡Mira! Lo más moderno que hacía era apuntar las reservas en una agenda.
¿Y cómo se daban a conocer por esa época?
Siempre tuvimos predicamento en los medios de comunicación, y luego el boca-oreja hacía mucho. Al principio había pocos portales de Internet, pero había muy poca competencia. Antes eran portales tradicionales, la gran Toprural, al que se le pagaban 1.000 euros al año, pero te los vendía. Probando, siempre procurando estar en la vanguardia de las cosas. Al final creo que fuimos de las primeras casas rurales que empezamos a trabajar en Booking.com, cuando sólo llevaba hoteles. El despegue del turismo rural me pilló con 26 años, y siempre agradeceré que la Diputación de Córdoba en aquella época hizo un curso de formación en la Escuela De Organización Industrial (EOI), y cogió a 25 personas del sector de la hostelería, del turismo y de la restauración y apostó por nosotros. Nos regaló un curso de sistema de gestión de calidad que nos puso en órbita. Y ahí yo creo que aprendimos. Si tiráramos de agenda muchos de los que hoy tienen algún negocio en Córdoba salieron de esa apuesta valiente. Ese curso fue algo concreto del sistema de gestión de calidad a través de EOI. Llegó un momento en el que el turismo rural o despegaba o se quedaba en agua de borrajas.
Pero ahora da la sensación de que es excesivo.
Ahora es excesivo. Pero hubo un momento en el que el turismo rural tenía dos caminos a coger: La calidad, dar buen servicio y ser competencia de hoteles local, que es el que finalmente cogió, o el que al que muchos les llevó y que era las segundas y las terceras residencias o las casas de los abuelos con los muebles viejos, pero no tratar bien al cliente.
Creo que, por suerte, el curso que yo recibí nos cambió el chip absolutamente y nos puso a tono. Yo me profesionalicé exclusivamente en esto, y la verdad es que a día de hoy me permite vivir.
Lo cual es muy meritorio en un sector hiperdimensionado, donde o bien ofreces una calidad tremenda o el cliente se cabrea y no se calla.
El tema del turismo es algo que tenemos que poner sobre la mesa y se tiene que formar una gran mesa donde hablarlo. Recientemente hablé con mi equivalente en Valladolid, porque también tiene algo parecido en mente. Es verdad esa sobredimensiona, en turismo, y cuando las cosas se sobredimensionan no sabemos lo que van a durar. Los que nos dedicamos a esto a lo mejor preferimos ganar un poco menos de pelotazo, porque al final no se vende más, porque yo sólo vendo una casa, no 10 y no me interesa ni m beneficia tanto que haya mucha más bulla, sino que le negocio perdure en el tiempo. Y ese tema hay que ponerlo sobre la mesa. Nosotros apelamos mucho a la autenticidad desde nuestra Asociación. Ésa tiene que ser nuestra línea por la que avancemos. Por supuesto calidad, pero también autenticidad. Que el cliente compruebe que con nosotros se vive de manera auténtica y se vive plenamente Córdoba y provincia.
Ha comentado que ha hablado de esto con su homólogo de Valladolid. ¿Es un asunto que tienen que tratar a nivel nacional o ir de provincia hacia arriba?
Yo creo que será un tema a nivel nacional. Estoy dando mis primeros pasos como presidente, pero lo veo así. Hubo una selección, una criba natural, con la crisis de 2008. Esos negocios que no apostaban por la calidad cayeron pr esa misma razón. Pero ahora, tras esta crisis de la Covid, ha sido lo contrario: Ha explosionado esto y ha ido de nuevo hacia la sobredimensión, hacia que cualquier cosa es alquilable, tanto legal como ilegalmente. Pero incluso legalmente hay figuras que te lo permiten absolutamente todo.
Entonces, ¿se está cometiendo el mismo error que que antes: No calidad y sí cantidad?
(Duda). No, porque ahora mismo todo lo que se crea tiene calidad. A mí no me consta lo contrario. Sí es verdad que, a lo mejor, habría que dimensionar las cosas en su justa medida, pero falta de calidad, no. Y es porque, como tú has dicho antes, el cliente no tiene un pelo de tonto, aunque quizá también nos hemos adentrado en la tiranía del cliente. Hay clientes-tiranos, que los he sufrido yo, y todos tenemos experiencia desagradables en ese sentido, de alguien que te ha intentado regatear, tú te plantas en tu precio, porque es el que se merece el negocio, y el cliente te acaba pagando, pero te dice que puntos no te va a dar. Y esas cuestiones también habría que ponerlas sobre la mesa. Vale. Yo entiendo que el turismo es una industria viva. Y debemos sentarnos en torno a la mesa y y ver necesidades, posibilidades y peligros a los que enfrentarnos.
Cuando habla de dimensionar, ¿exactamente a qué se refiere?
Con eso me refiero a que en mayo no podemos estar todos sobrepasados. En primavera no podemos estar tan sobrepasados que si tuviéramos dos provincias, las venderíamos las dos. No puede ser que sea incómodo visitar Los Patios. No podemos estar todos agobiados e, incluso, el que bien a visitarnos tiene incomodidades al hacer las visitas. A esa sobredimensión me refiero. Todo tiene que tener su justa medida. A Los Patios hay que venir a disfrutar, y está bien hacer cola y guardar un orden, pero no tanto, digamos.
Disculpe que vea las cosas desde fuera y lo tenga que plantear de manera tan cruda: ¿Dimensionar significa cortar por lo sano y recortar negocios?
No, no, no. Deberíamos ser capaces, y es donde nosotros queremos llegar, de vender lo interesante que es venir a Córdoba los otros 11 meses también. Parece que por obligación hay que venir a Córdoba en mayo, hay que ir en julio a Fuegirola, hay que ir en agosto o ahora en septiembre a la feria de tu pueblo, es obligatorio ir a Rute en noviembre, es obligatorio ir a ver las luces de Navidad en Puente Genil en diciembre, en enero es obligatorio ir a Los Pedroches a ver los cochinos en La Montanera... ¡No! Tendríamos que ofrecer -salvo por las luces de Navidad que no las vamos a tener todo el año como en Vigo (se ríe)- los encantos de nuestra provincia durante los 12 meses del año.
Si te digo la verdad, agosto es el mes donde probablemente mejor se visite nuestra capital y nuestra provincia, porque hay menos gente, porque hay muchas actividades culturales, porque tenemos una Sierra en la que corre fresquito, porque tenemos agua, porque el río Guadalquivir es un paraíso para las actividades acuáticas y hay un montón para disfrutarlas, y lo mismo con el Genil en la Subbética.
¿Por qué el estereotipo de que hay que venir en mayo y no en agosto? Eso es lo que yo digo que hay que dimensionar y hay que poner sobre la mesa.
¿Y se está haciendo?
Se está planteando, que es el primer paso. Y se va a empezar a hacer. Nosotros tenemos una Secretaría de Estrategia en nuestra Asociación con ese cometido, que encabeza el antiguo delegado de Turismo de la Junta de Andalucía, Ángel Pimentel. Nuestra Asociación es una asociación de pequeños empresarios y queremos defender nuestras necesidades. A mí no se me ocurre recortar negocios ni nada de eso. A mí se me ocurre plantear, luchar y buscar las herramientas para que nuestro destino sea no sólo competitivo, sino el más competitivo.
Ahora que lo ha mencionado, refrésquenos un poco qué es Emcotur y por qué surge.
Emcotur surge porque hay mucho pequeño empresario en la provincia de Córdoba que trabaja mucho y bien, que tiene grandes negocios, con mucha profesionalidad, que tenemos denominaciones de origen espectaculares y envidiadas por todo el mundo, y eso necesita agruparse y organizarse, y necesita tener una marca para competir desde aquí hacia fuera. Nosotros no nos podemos quedar con el cliente provincial. Tenemos que salir como lo que somos: Como 'Tierras de Córdoba'. Y, aparte de que organizándonos nos conocemos, porque conocernos a nosotros mismos es un éxito, podemos salir a competir con nuestra competencia. Ten en cuenta que nuestra competencia no es el bar ni la cara rural del pueblo de al lado, ni la competencia de Los Pedroches es la Subbética. Nuestra competencia es que el cliente cuando busca un lugar de vacaciones de descanso para desconectar, o algo que visitar, en vez de elegir otra provincia de interior, venga a Córdoba en esa baraja de destinos a los que acudir.
¿Y desde que está funcionando la Asociación en 2020 están notando esa mejoría?
Estamos notando, sin duda, que entre nosotros mismos nos conocemos. Y eso suma. Yo diría que hasta multiplica. Estamos notando que podemos ir, como vamos a hacer en septiembre, a las administraciones con un proyecto común. Estamos comprobando que cada una de las siete comarca, ocho si ponemos a Córdoba capital, tiene unas necesidades, pero que todas nos sumamos. Y estamos demostrando que somos fuerte y que, así, organizándonos, con estrategia, con el apoyo de las administraciones y siendo un producto con esa marca paraguas que tenemos nosotros en 'Tierras de Córdoba', podemos competir, y mucho, para que nos elijan cuando barajen una provincia de interior a la que escaparse. Y, sobre todo, para que disfruten de la autenticidad de la provincia de Córdoba.
Todas las provincias de interior tienen su encanto y mucho que ofrecer, pero me da la sensación de que Córdoba es una auténtica potencia en materia de turismo de interior, ¿no?
Es una potencia en turismo de interior y es tan potente que a lo mejor todavía no hemos sabido trasladar has qué punto es así. Córdoba, tanto provincia y, sobre todo, ciudad, ahora mismo está siendo comida por ese triángulo Málaga-Sevilla-Granada, cuando nosotros si metemos la provincia tenemos capacidad para ser tan fuerte com cualquiera de ella.
Sin duda, pero ¿qué es lo que hay que hacer a efectos prácticos?
Para empezar, ofrecer interés al cliente y al turista. Córdoba no se visita en tres horas por la mañana y un paseíto por la tarde. Córdoba va desde Los Pedroches hasta la Subbética y todo el río Guadalquivir a lo ancho. Que de Córdoba no te puedes ir sin conocer la Subbética, Los Pedroches, el Guadiato, el vino de Montilla, sin disfrutar de nuestras denominaciones de origen, que Córdoba no es solamente la capital. Córdoba son sus siete comarcas con sus 77 municipios y se tienen que dar a conocer como producto unificado. Como producto 'Tierras de Córdoba'.
No podemos ver una competencia de una comarca con otra o de un pueblo con otro. Nosotros en el Valle del Guadalquivir, que es mi origen, hace mucho tiempo que vamos a Fitur, y presentamos un único producto para los 17 municipios de las dos comarcas (Vega del Guadalquivir y Alto Guadalquivir). Así de sencillo y así de fácil. No podemos presentarnos a mi entender, que se ha hecho, se hace y se seguirá haciendo, pero no veo bien que cada pueblo presente dos minutos su mejor producto. Cuando en esos 17 municipios tardaríamos 35 minutos dedicados a un producto. Así lo veo yo, y así lo vemos muchos de los que estamos en esta misma senda.
¿Y es cómodo para el turista moverse por la provincia de Córdoba, de modo que le parezca que todo está al alcance de la mano?
Hoy no. ¿Objetivo? Que lo sea. Y te habla uno que probablemente esté en el mejor sitio, porque a Posadas tiene tren y además de Proximidad. Pero todos conocemos la provincia.
Lo digo porque la idea y el concepto que plantea Emcotur es fantástico, pero se necesita que eso sea físicamente posible.
La idea y el concepto está ahora mismo en un documento, con el que iremos en breve al Patronato de Turismo. La idea está, la provincia tiene que ser accesible, pero me vas a permitir que todavía no diga nada al respecto.
De acuerdo, pero me voy a centrar en lo que son las vías de comunicación que hay actualmente...
Ahora mismo, no. Ahora mismo está sólo el coche particular.
Muy bien, pero ¿usted apostaría por un Cercanías más amplio, incluso ya hacia el Norte y hacia el Sur, formando una equis, como se ha llegado a pensar en su momento?
Sin duda. ¡Hombre!, ¿no ves que yo me he criado en la estación? Soy un enamorado del ferrocarril. Por rápido, por cómodo, por ecológico, por absolutamente todo. El ferrocarril ha vertebrado territorios, la gente vivía en los pueblos que tenían ferrocarril desde muy antiguo. Es el medio de comunicación más limpio, más rápido, más puntual, más todo.
¿y sigue siendo el futuro?
Y sigue siendo el futuro. Aquí en nuestra comarca, a través del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) y del antiguo presidente y el alcalde de Posadas, consiguieron que fuera la tercera vía de Media Distancia que más viajeros lleva. Consiguieron ampliar al tren de Cercanías, que no llega a ser Cercanías, sino de Proximidad -técnicamente se dice así-, y el servicio lo disfrutamos, y claramente se han multiplicado los viajeros que se montaban en Posadas.
¿Lo están notando, entonces?
¡Hombre! Es una apuesta desde las administraciones, pero no desde las administraciones exclusivamente. Los grupos de desarrollo rural, a los que pertenecemos los empresarios del turismo y es muy transversal, y es un proyecto de comarca. Un proyecto positivo, que marca un antes y un después.
Me imagino a una persona que quiere venir a conocer lo que es la tierra de Córdoba, que le gustaría ver por la noche el cielo que tienen en el Norte, pero que necesite acceder luego fácilmente a la Subbética, la Campiña o al Guadajoz, y que lo pueda hacer rápido.
Lo tenemos pensado en nuestro producto, pero ya te digo que no podemos avanzar nada aún. Estamos trabajando en un producto a siete días: En la capital y un día a cada comarca.
Quizá haya que plantearlo al revés: Desde la provincia con algunos saltos obligatorios a la capital para ver Medina Azahara, La Mezquita y la Judería y demás.
Eso sería un doble salto mortal, porque ahora mismo hay que reconocer que quien tiene fama, quien tiene al cliente y quien tiene la batalla es Córdoba capital.
Es posible, pero con todo ese potencial en la mano, seguimos sin despegar en materia de pernoctaciones. Viene, visitan y se van.
A eso te respondo que esa barrera es lo que queremos romper. Y en eso estamos trabajando ahora mismo y lo queremos hacer de la mano de las administraciones.
Dígame cuáles son sus ideas de como presidente.
¿Mis retos? Que todo el que se dedique al turismo tenga en 'Tierras de Córdoba' su asociación, su casa donde integrarse, donde formarse, que es otra cosa en la que también estamos trabajando: La formación, y ahora con la inteligencia artificial (IA) vamos tarde, o por lo menos tenemos que ir a mucha más velocidad, y esa formación la damos nosotros desde nuestra Asociación a la sociedad. Y que con nuestra marca paraguas y nuestra manera e hacer las cosas consigan una rentabilidad. Ten en cuenta que somos una asociación empresarial y nuestros socios tienen que notar un beneficio también en la sociedad.
Así que, tanto en formación, porque las formaciones no se pueden abandonar y aquí o te reciclas o este mundo te come -nosotros tenemos una jornada cada año en cada comarca-, y luego, por supuesto, a nivel de promoción de 'Tierras de Córdoba'.
Promoción supongo que será ir a ferias y demás.
Claro. A las ferias hay que ir con un proyecto montado. Eso, y trabajar conjuntamente, insisto, con las administraciones. Estamos ya trabajando con el Ayuntamiento de Córdoba, con Blanca Torrent, que es una mujer encantadora, superprofesional y superempresaria, y eso nos gusta mucho. Y ahora tenemos pendiente Delegación de Turismo de la Junta y Patronato de Turismo.
¿Están mirando también el ejemplo de otras zonas de España?
Sí, sí. Claro. Ya te he comentado que he hablado con Valladolid, por ejemplo, y con Cáceres. Que son provincias que están muy avanzadas en este sentido.
¿Y les gustan los proyectos que tienen? ¿Son trasladables o aplicables a Córdoba?.
Claro que sí. Todo es trasladable. Yo tengo, además, la teoría de que copiar a los mejores es un auténtico trabajo de investigación. Lo que no puedo copiar es al malo (se ríe), pero a los bueno, sí.
Me gustaría que profundizara un poco en la formación que quieren dar desde Emcotur para que el personal se recicle.
Ahora mismo estamos yendo por el tema de inteligencia artificial. Estamos dándoles pequeñas herramientas para que luego, el que quiera profundizar, que lo haga. También en materia de redes sociales. Incluso yo, que soy de una edad avanzadilla con mis 48 años, muchas veces nos perdemos en cómo piensa mi hijo o qué necesita para ver un alojamiento y elegirlo. Tanto en redes sociales como en inteligencia artificial es donde nosotros estamos apostando, porque está claro que en este mundo no nos podemos quedar quietos. Es o crecer o morir.
Se me había pasado antes una pregunta que me parece importante viviendo donde vivimos. Y es el tema del clima y el calor. Usted ha comentado que su intención es que se viaje a Córdoba los 12 meses del año, pero nuestro julio es especialmente ardiente. ¿Cómo se puede hacer ver a esa gente que quiere venir aquí que eso no va a ser un problema?
Está claro que el hecho de que Córdoba salga en las noticias siempre por el récord de calor no es agradable. Pero ¿cómo nos planteamos nosotros la época esquival? Por supuesto, haciendo actividades acuáticas, que tenemos espacios para ello: Nuestros pantanos y nuestros ríos. Haciendo actividades de naturaleza que no las vas a hacer a las cuatro de la tarde, pero sí se puede por la mañana tempranito. Tenemos Aquasierra, en Villafranca, tenemos sitios donde divertirnos con el agua. Y si no, dormimos la siesta y cintamos con piscinas. Y tenemos aire acondicionado en todas partes y programando de la mano de las muchísimas actividades culturales que tenemos en la provincia en verano al anochecer.
Tenemos una Sierra que con que andes en la capital dos kilómetros ya estás en ella para poder respirar. Insisto, hay que sabe a qué hora hacer esas cosas. ¿Plantear cuestiones a las cuatro de la tarde? Pues mire usted, no.
¿Y todos los que están en la Asociación tina en sus negocios aire acondicionado? Parece una pregunta tonta, pero una vez estuve en verano en París, en plena ola de calor, y los apartamentos turísticos no estaban preparados para eso.
Sí, claro. Las empresas de piraguas, no (se ríe), pero los demás, todos. Lo del aire acondicionado lo marca la Ley. Y si tú hablas de París, yo siempre digo que donde más calor he pasado en mi vida fue en Zaragoza. Pero, ya te digo, es algo que marca la Ley y la normativa andaluza en eso es clarísima. Se hizo en 2002 y fue todo un avance. En aquella época, cuando yo me pude formar, se hicieron muchos, muchos avances desde las administraciones. Tienes que poder asegurar la temperatura en todas las dependencias del alojamiento a 24 grados. Y lo mismo con la calefacción para el frío. Es obligatorio y la Ley de 2002 fue muy positiva. Nos obligó a profesionalizarnos. Gran responsabilidad de que este mundo del turismo haya crecido y de que vaya bien es de aquella Ley. Hay que decirlo cuando se hacen las cosas bien, y la Administración está para que se hagan las cosas bien.
