Empresario turístico y presidente de la Asociación en Defensa del Árbol. Dos elementos qu parecen más ligados entre sí de lo que parece, ya que a Ismael Jiménez Frías le ha permitido conocer la percepción que tienen ls visitantes de nuestra ciudad en comparación con otras andaluzas. "Respecto a unas estamos mejor en materia de zona verde y en comparación con otras, peor", asegura.
Si de verdad Córdoba quiere llegar a ser Capital Verde Europea, Ismael Jiménez propone coger el toro por los cuernos en el corto plazo, y no dejarlo todo a un Plan del Arbolado, "sobre el que la UCO ya tiene informes hechos y podríamos aprovecharlos para ganar tiempo", con acciones que se ejecuten en el presente y siempre contando con la sociedad y las organizaciones que buscan más sombra en la capital cordobesa, además de declarar la Sierra como Parque Natural, cuestión que volverán a plantear para el Pleno municipal de septiembre.
Eso y mirar a Vitoria y otros espacios de Euskadi, donde "tienen una afinidad extrema con lo verde" y nos pueden enseñar bastante cómo conseguir el objetivo de esa capitalidad. Por el momento, Ismael Jiménez considera que Córdoba, a día de hoy, no se la merece.
Nos quejamos mucho ahora de cómo están siendo las podas y las talas, pero ¿hubo algún momento en que Córdoba tenía el planteamiento de su arbolado bien estructurado y bien pensado?
No. Porque las ordenanzas municipales siguen siendo de la década de los 90' del siglo pasado. Son de 1996. Con lo cual, si algún gobierno local de los que han ido pasando tuviera intenciones buenas y quisiera hacer las cosas bien, ya vienen actualizados las órdenes. A lo único que se dedican es a sacar planes: De arbolado, de medio ambiente, o de lo que sea. Pero nada. De hecho, a la declaración de estado de emergencia climática les obligamos nosotros cuando éramos plataforma antes que asociación. Salió una compañera a hablar en el Pleno de junio de 2018 2017. Era algo que desde Europa nos lo estaban diciendo.
¿Y eso ha servido de algo?
No, nada. Porque la mitad de Parques y Jardines sí que es privatizada y está en manos de una de las empresas que pertenecen a Florentino Pérez. Hay sólo dos técnicos, Manuel y Manuela, que ya nos reunimos hace años con ellos y ya nos decían que no se iban a salir de su trabajo de funcionarios y si el Ayuntamiento quiere que se haga más, que contraten a gente. Así lo dijeron en la unión que tuvimos con David Dorado, cuando era responsable de Parques y Jardines. No es algo que sea del PP nada más. Es algo que está ahí latente. En la época de Amparo Pernichi las famosas islas de frescor que iba a crear, ¿dónde están?
Cuando yo le preguntaba si alguna vez Córdoba tuvo su arbolado bien, me refería a lo largo de su historia y no sólo en la actualidad.
Si nos fijamos en la historia, que yo soy de Historia del Arte, y cogemos al historiador Teodomiro Ramírez de Arellano en sus 'Paseos por Córdoba' ya nos habla de una Córdoba verde, habla de rincones frescos, Córdoba ha estado bien y ha tenido vegetación. De hecho históricamente las calles de Córdoba estrechas tenían vegetación en lo que se llama espaldera. Que es lo que muchas de las Casas Patio cordobesas actuales tienen. Que es colocar o árboles tipo naranjos o limoneros o plantas trepadoras, tipo buganvillas, hiedra y demás, en paredes. Para que nos entendamos, los tan modernos jardines verticales ya existían. Entonces, Córdoba sí ha estado bien. Actualmente, no se merece el título de Capital Verde Europea porque no. Hay más cemento, alquitrán y mármol que zonas verdes y tierra.
¿Y cuándo comenzó a estropearse?
(Bufa). Si las ordenanzas municipales son del 96, creo que más o menos desde esa época.
Pero si uno vive en una ciudad que es fresca, que sabe enfrentarse al calor, porque Córdoba siempre ha estado en una zona de calor...
Sí, desde que nos funda Roma que ya existía el asentamiento turdetano anterior, ya era calurosa, pero no tanto como ahora.
Y luego tenemos el ejemplo de los árabes con agua en todas partes, porque, evidentemente, había que combatir el calor. ¿Cómo se pasa de algo natural y fresco a estropearlo de tal manera que ahora mismo es insufrible salir a la calle a determinadas horas?
Pues se pasa a través de una deshumanización del entorno urbano. Córdoba es una ciudad un tanto rara en sentido urbanístico. La ciudad de Córdoba no crece hasta el Siglo XX. Desde el Siglo X, que se crea el barrio de La Axerquía, que prácticamente casi duplica lo que es la Medina, la ciudad histórica fundada por Roma, no cree. Hasta 1965, que se empieza a hacer más o menos la Avenida de El Brillante, la zona baja y se va ensanchando, o el barrio de La Fuensanta, en 1970 o 1971, Córdoba no crece. Ahí todavía hay unos planteamientos buenos, porque en los barrios como la Fuensanta se crean edificios, se dejan huecos, se se ponen zonas verdes. Pero se ha producido una deshumanización. Es tratar, por ejemplo, los árboles y las zonas verdes como elementos urbanísticos, como si fuera una farola o un banco más. El proceso como tal lo desconozco, pero la realidad se ha visto ahí patente. Y aparte, la educación medioambiental. No hay unos cursos o una sensibilización para que los jóvenes cuando vean un árbol no arranquen las hojas o las ramas, como he llegado yo a ver. Entonces, que tengan una sensibilidad por el entorno, que sepan que ese elemento, que es un árbol, te da purificación de aire, sombra, te atrae aire limpio a la ciudad... Son todas esas cosas, y más con la orografía de la ciudad, porque estamos metidos en hoyo, por decirlo. alguna manera
¿Y en el resto de Andalucía ha ido también a mal? ¿Ha podido hablar sobre eso con gente de otras plataformas o asociaciones en otras ciudades? ¿Cómo estamos en comparación con otras ciudades?
Dependiendo de con qué ciudad nos comparemos estamos mejor o peor. Es algo que no sólo se ha dado en Córdoba. Se ha dado en casi todas las ciudades que han ido teniendo un desarrollo o bien urbanístico o bien desarrollo turístico. Por ejemplo, en Málaga, que ha tenido un desarrollo urbanístico hacia el turismo desde hace unos 20 años, tienen estos mismos problemas. Hemos hablado con la Plataforma Bosque Urbano Málaga y quieren poner en marcha en un gran espacio que pertenecía a Repsol una gran zona verde, a modo de parque o de bosque urbano. Por tanto, es algo que no se ve solo en Córdoba; está en otras ciudades. Sabes que tengo un empresa de guía turística y lo que generalmente me dicen los visitantes es que Córdoba está muy limpia en la parte de la zona turística. Pero también me dicen que hay bastante verde. Que se esperaban menos y que hay bastante. O, por ejemplo, en Camposanto de los Mártires diéntala que debería haber más árboles, y eso es algo normal porque van talando y no reponen. Entonces, dependiendo de la ciudad estamos mejor que otras. Ahora mismo no sabría con cuál compararnos, pero estamos en el momento en que podemos hacerlo bien, dar solución al problema y hacer que la ciudad se agradable y mejore, en el sentido de cuantos más árboles tengamos, más frescos. Bajaremos uno o dos grados, pero no es lo mismo 42 grados que 40 o 41 que 39. Aparte de eso, un médico del Hospital Reina Sofía salió diciendo que el aumento del calor y la falta de zonas verdes está relacionada con las enfermedades y las muertes de tema cardiorrespiratorio y vascular.
Y también mental, ¿verdad?
Sí, y mental, porque claro no es lo mismo abrir tu ventana o pasear por una ciudad donde veas verde, veas árboles, oigas a los gorriones, que también estamos perdiendo aves, que la mente se te relaja y te sientes bien, que una ciudad donde veas granito, apenas nada de verde... Eso afecta mentalmente.
Ha insinuado antes que todavía estamos a tiempo, ¿Es cierto?
Sí, todavía estamos a tiempo. Yo, como siempre digo, el mejor momento para hacer las cosas es ahora. No es lo dejo para luego. Ahora hay que hacerlo y asumir las consecuencias. Obviamente, no vamos a estar como si nos hubiéramos puesto hace 10 años a hacerlo, nos vamos a llevar tortas, pero es mejor que nos llevemos dos tortas a que nos llevemos una paliza enorme si seguimos esperando a hacerlo más tarde. Entonces, siempre estamos a tiempo de hacer las cosas bien. Como en todo, uno siempre está a tiempo de pedir perdón, de reflexionar... Siempre.
¿Y qué es lo que hay que hacer?
Pues tener voluntad. Voluntad política y voluntad social. Por ejemplo, ahora se ha anunciado la licitación de un Plan del Árbol. ¡Todavía están con la licitación, la empresa todavía está gestionando algo que es para ver cómo está el estado de la ciudad, no para tomar medidas! Y lo que se necesitan son medidas. Es decir, en los Presupuestos esta partida es para Medio Ambiente, si podemos la agrandamos un poquito, si no lo dejamos así, pero vamos a tomar medidas, vamos a ejecutar acciones. No es que vamos a colocar toldos, como el que hay en la estación, que es esperpéntico. O como el Parque del Flamenco, que es una obra sin terminar y la han inaugurado, y la empresa se ha llevado el dinero fresco. Eso si no es ilegal, es com mínimo amoral.
Lo que hay que hacer es tomar medidas, involucrarse con el pueblo, con todos los organismos. El plan que están licitando y que se van a gastar un dinero en ello, lo tienen improvisado profesores de la UCO. Y se trata simplemente de hablar con ellos, pedir que les cedan esa documentación, que se tiene y está ahí. Luego, ¿que no que no se pueden plantar, por ejemplo, 3.000 árboles, porque no tienes personal suficiente? Pues organiza actividades, convoca a la ciudadanía y le planteas si quieren hacer una labor de plantación de comunidad, y juntas a personas que quieran para hacer actividades de de tipo de plantación. Nosotros hicimos una actividad de plantación para los miembros de la Asociación, donde un técnico de jardinería nos enseñó cómo hacer los agujeros, poner el abono, plantar bien la raíz, una serie de cuestiones que uno piensa que es fácil, pero tiene su conocimiento. Al final fue un momento muy útil, porque la gente también al plantar un árbol se lleva una satisfacción personal. Parece que no, que es una tontería, pero no lo es.
¿Pero cualquier ciudadano puede salir a la calle a plantar un árbol en un alcorque vacío?
Hay ciudadanos que ya lo han hecho y les han terminado arrancado los esquejes y los árboles.
O sea, que no se puede.
Se supone que no se puede, porque hay que pedir unos permisos y un cumplir un protocolo que implica una burocracia enorme, que no sé qué sentido tiene, Pero que, a la postre, ralentiza todo y al final no lo dan. Nosotros, por ejemplo, hace ya dos meses que solicitamos para el mes de noviembre permiso para realizar unas plantaciones de árboles autóctonos, con. alcornoques y almeces, y todavía estamos esperando la respuesta.
Bueno, me ha llamado la atención que se hayan arrancado esos árboles que plantaron en su día voluntarios.
Es que para eso sí hay tiempo y personal. Para hacer las cosas mal, hay tiempo. Se lo han arrancado, se lo han quitado. La gente ha subido las imágenes a sus redes sociales, porque, además, los cuidaban a ellos.
Hombre, es comprensible que haya que pedir permiso en espacio urbano, pero por lo que me cuenta tendrían que agilizar el procedimiento.
Sí. Es mera burocracia. Por ejemplo ahora van a cambiar el PGOU y el Pepch. ¿Para qué? No lo sé, pero me temo que no sea para nada bueno. Los van a hacer más laxos y se involucra dinero y urbanismo. Pero para otros procesos, por ejemplo, que la gente pueda plantar, no. Para es, todo es un proceso burocrático lento.
¿En el corto plazo, qué hay que hacer?
Ahora mismo el concejal de Participación Ciudadana e Infraestucturas, Miguel Ruiz Madruga, lo que tendría que hacer es sentarse con las diferentes asociaciones de medio ambiente y naturistas que hay en Córdoba y presentar una intención de medidas y acciones directas. ¿Cuáles? Pues hay muchísimas. No sabría ahora yo qué decir, pero sería ésa la intención: Llegar a septiembre y dijera vamos a tomar medidas y vamos a intentar entre todos que Córdoba sea una capital verde europea. Vamos a renaturalizarla, a plantar árboles, vamos a levantar, como han hecho en alguna ciudad europea, losetas y piedras, dejando la tierra al aire libre, y, así, allí donde lo pusieron en práctica, redujeron en ese espacio la temperatura en un grado. Son cosas pequeñas que pueden ayudar. A corto plazo sería tomar esas medidas. No es nada que no nos diga ya Europa.
Me han llegado a comentar que la Sierra que rodea la ciudad es la que impide que esto sea una verdadera sartén.
Claro. A ver, Cordóba y Sevilla tienen unas mismas temperaturas. Pero en Córdoba nos refrescamos por la noche, mientras que en Sevilla se mantienen las temperaturas nocturnas bastante altas. Y es es así, porque tenemos una Sierra maravillosa. Tenemos ahí un parque, que no lo han declarado, no sólo este gobierno local, sino que esto viene de PSOE e IU, que no dieron un visto bueno para que eso se declarara. Entonces, tenemos ahí una Sierra que se está urbanizando y cada vez hay más calvas. Yo la recuerdo desde pequeño completamente verde puro y ahora se ven zonas marrones, y se ven edificaciones. Y eso es lo que nos da la vida. Si nos vamos cargando tanto la falda de la Sierra, como lo que hay en Trassierra, que quieren crear un aparcamiento enorme destrozando lo que ahora hay, vamos a tener también un problema, porque los árboles sujetan la tierra y si los quitamos cuando vengan las lluvias que son ya de tipología fuerte, intensas y concentradas, van a generar movimientos de tierra.
¿Por qué cree usted que hay tanta reticencia para declarar la Sierra como Parque Natural?
Pues se está siendo reticente, porque, como en todo, siempre hay intereses personales y subjetivos. Lo que es la delimitación del parque es bastante grande. Hay parcelas que son legales, aunque un poco amorales, y hay otras que son ilegales y que están esperando su legalización. O, por lo menos, que nadie se entere y sigan estando en plan alegal. Entonces, hay intereses personales, tanto por gente propia del Consistorio como gente amiga del personal del Consistorio. . No les interesa. Es lo que la Asociación ha planteado al reunirnos con diferentes grupos políticos, les dimos la opción a todos y nos reunimos con todos, menos con Vox. Y la cosa se ha quedado así. No sé lo que va a pasar porque tenemos intenciones ahora en septiembre de intentar que se lleve a Pleno y se declare.
¿Los grupos con los que han hablado, qué dicen al respecto?
Pues, marean la perdiz. Las típicas frases de "estamos trabajando en ello", "lo tendremos en cuenta", "bueno es que ahora hay que modificar esto y hay que volverlo a estudiar y verlo"... Y no es así. Se declara, está todo hecho y ya, a partir de aquí, ya veremos cómo gestionar. Es que el hecho de que se declare Parque Natural o Parque Nacional no implica que después se haga una gestión. Se hace una gestión y se va haciendo flexible con los elementos que hay dependiendo de su impacto. Pero no vamos a permitir que se creen más urbanización.
¿Eso es básicamente lo que impediría esa declaración?
Exactamente. Si lo tienes declarado, es eso lo que impide. Por eso, a lo mejor, es por lo que no quieren.
Es que quizá el temor se centre en personas que ya están viviendo allí y se le impida realizar la vida que lleva.
Todo lo que es el sector primario, agricultura y ganadería, no debe impedirlo mucho. Ahí es donde uno puede jugar, aunque esté declarado, con la flexibilidad y no impedir la forma de trabajo que, además, son lo que ahora llaman sostenible, y es lo que la ganadería y la agricultura han venido haciendo toda la vida de Dios: Las ovejas han ido desbrozando y han ido impidiendo fuegos. Eso es lo que ahora llamamos sostenible y es de siempre. Pero a lo mejor la declaración puede impedir otro tipo de cosas, como son las macrogranjas y entonces ahí está la cosa. Son los intereses personales y subjetivos, que los desconocemos todos, y como yo siempre digo que cuando pasan cosas es porque hay algo detrás. Lo desconocemos, porque no nos enteramos. Pero siempre hay un motivo y algo por ver.
¿Qué beneficios aportaría, aparte de lo medioambiental que es evidentemente? Quiero decir, la gente que vive allí ¿qué beneficio podrían obtener con un parque natural en la Sierra?
Pues, ahora que este Ayuntamiento sólo mira por el tema turístico, les podría aportar beneficios turísticos. Si se hacen las cosas bien, tenemos un tipo de turismo sobre todo europeo, canadiense, que buscan espacios naturales, que buscan conectar con la esencia del ser humano. Entonces, normalmente los parques naturales son lugares donde el hombre puede conectar con el entorno. Entonces, les puede atraer eso, sin tener que ser un turismo masificado y que destroce. A ver, no pueden atraer tema industrial, que genera un trabajo más estable y demás, pero tenemos otras zonas de Córdoba donde se puede implantar eso. A la gente de allí, siendo egoísta, les puede implicar que su modo de vida, su pueblo, se quede como está y no se acabe transformando. Al ser zona de Parque Natural no crecería urbanísticamente y podrían seguir teniendo su su esencia intacta, sus tradiciones.
Además de que algún beneficio económico llegaría con los visitantes.
Claro. Ocurre lo mismo con la dehesa. En Córdoba tenemos una de las dehesas más grandes de Europa. Y no la sabemos gestionar. El Norte de la provincia de Córdoba es un diamante en bruto. Lo que pasa es que cada ayuntamiento tira para sí, luego desde la Diputación no se fomenta eso, pero tenemos una derecha maravillosa donde te puedas llevar a la gente, que vean cómo el cerdo ibérico pasta y se mueve con libertad... Es dar conocimiento de la naturaleza, de cómo se hace todo y acabas sabiendo que ese jamón ibérico de bellota que te comes en laminitas ya planificado y está estupendo, es de aquí. Y no es así.
¿Qué ciudad que usted conozca le da más envidia en el sentido de espacios verdes y demás, y que podría aplicarse alguna medida suya aquí en Córdoba?
Vitoria (contundente). Vitoria la conozco y tengo familia aquí. Y me encanta. De hecho, esa ciudad sería el extremo excesivo de este punto. En Vitoria tienes unas leyes urbanísticas muy estrictas, y alrededor de un condominio, de un bloque, de un tipo de urbanización, siempre tiene que haber espacios verdes de equis distancia. Han llevado eso a rajatabla prácticamente desde hace ya 30 años y ahora están teniendo un problema en temas de construcción y urbanísticos. Tanto es así que actualmente están planteándose cambiar las leyes para meter edificaciones en espacios verdes. Por ejemplo, la Mercedes va a hacer aparcamientos para los coches.
A mí, Vitoria me encanta, porque, además, han devuelto arroyos, que quizá es una medida muy exagerada y en Córdoba a lo mejor no se podía aplicar con el arroyo de San Lorenzo. En Vitoria lo que hicieron es volver a traer a la luz esos arroyos para que corra el agua entre zonas verdes y árboles y generas corredores verdes. Es un equilibrio, un poquito exagerado que ahora se ve con el problema que tienen urbanístico de construcción, pero es muy bueno. De hecho Vitoria tiene el título de Capital Verde Europea, lo sigue manteniendo y para mí es un ejemplo a seguir.
¿Podríamos aplicar en Córdoba sus medidas o la fisonomía de nuestra ciudad nos lo impide?
Se podrían aplicar algunas, obviamente adaptando esas medidas a la orografía de Córdoba. No es lo mismo el Norte que el Sur y no es lo mismo Vitoria, que prácticamente casi todo es un llano, que Córdoba. Pero se podrían aplicar. Es más, me parecería muy burdo que el Ayuntamiento dijera vamos a adoptar las medidas de Sevilla o Valencia, en lugar de tomar ejemplo de la ciudad que tiene el título de Capital Verde Europea. Hablar con los técnicos de allí, que no lo han hecho. Es cuestión de mirar para allá, ya no sólo Vitoria, sino prácticamente todo el País Vasco, donde tienen una afinidad y un empatía extrema hacia los entornos verdes.
Sería cuestión de eso. No mirar a lo mejor a una Murcia o una Valencia, sino mirar hacia donde hay que mirar. Y, por supuesto, no es copiar ni es adaptar lo que hay allí, sino ver eso, transformar la información y las medidas, y aplicarlas para las características que tenemos aquí.
Ya que ha hablado de recuperación de arroyos y generación de corredores verdes, ¿cree posible que pudiéramos sacar a la luz algún arroyo cordobés y corriera el agua de nuevo por mitad de la ciudad?
(Bufa). Pues podría ser. A ver, Córdoba es una de terrenos freáticos, con bastante agua subterránea. De hecho, hay doctores en temas de ingeniería y de agua que conoce las alcubillas, conocen los aljibes, tanto naturales como romanos... Es una labor difícil. Se podría. Puede ser, porque, por ejemplo, en una zona de obras se ha encontrado un aljibe califal, y, en vez de restaurarlo y ponerlo en valor, lo que van a hacer es datarlo y destruirlo. modificarlo y llevarlo a un almacén. Son medidas increíbles.
Se supone que debajo de Las Tendillas hay un famoso aljibe romano que todo el mundo califica de lago.
Es una especie de gruta natural de depósito de agua, que los romanos utilizaron parte de ello para trasformarlo. No es tan grande como dicen las leyendas, que casi parece que vaya a aparecer por allí el Fantasma de la Ópera en un barco (se ríe).
Sí, pero imagíneselo. ¿Cree que sería posible recuperar aquello y hacerlo visitable?
Sí. Se podría. Costaría bastante dinero. Pero sí, se puede. Sería un atractivo turístico justo en el Centro de la ciudad. Sería un punto más para atraer turismo, pero en ese sentido estamos muy abandonados. Por ejemplo la villa romana que hay en Santa Rosa debajo de unas edificaciones, nunca ha llegado a estar en valor. Siempre ha estado cerrado, siguen en litigio y en juicio sin que avance nada. Y aquello sería también mover un poco el turismo porque lo diriges hacia una zona que pueden conocer por la Diputación, el ensanche y llegar hasta esos restos romanos y luego volver hacia Cercadilla.
