El partido Andalucía Entre Tod@s (AeT), a través de su portavoz en Córdoba, Manuel Ortega, ha considerado que la aplicación rigurosa del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepch) es suficiente para aplicar una moratoria de las licencias para viviendas de uso turístico y apartamentos turísticos, sin tener que esperar ni a más planes directores ni a nuevos informes de la situación real que hay en la capital cordobesa, y más especialmente en el Casco Histórico.
Desde el inicio del primero de los mandatos del actual alcalde, José María Bellido (PP), es decir hay ya seis años, "venimos denunciando y advirtiendo del vaciado demográfico que se está produciendo en el Casco Histórico de Córdoba", señala Ortega. Un fenómeno que en un principio se quiso achacar a que la población prefería marchase a la periferia o a los barrios nuevos, pero la realidad es que "la invasión de viviendas de uso turístico y de apartamentos turísticos, que son los edificios complejos, incrementa, afianza y consolida ese vaciado demográfico que se está produciendo ya y que no cesa".
Si el gobierno local se "sacudiera la desidia y la dejadez" de cara a la aplicación del Pepch "no sería necesaria ninguna innovación urbanística", como ha planteado el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Torrico (PP) en el último Pleno municipal, "puesto que ya el Plan ése establece que el uso residencial es prioritario sobre cualquier otro uso terciario que se le quiera da a las viviendas, y lo determina claramente en los puntos 3.2.8. sección a) o en el 3.2.4. sección b), donde se indica que "se considera oportuno evitar terciarizaciones excesivas en la Villa y potenciar medidas que ayuden a la actividad en la Ajerquía".
Pero, por si eso no basta, están también los requisitos para la declaración de Patrimonio de la Humanidad "que hablan de mantener un Casco vivo, y eso no significa movimiento de maletas y de turistas, sino de vecinos y vecinas que den sentido a la forma de vida de una ciudad", ha añadido Manuel Ortega.
A modo de ejemplo, el portavoz de AeT ha puesto la calle Agustín Moreno, que tiene 29 registros de viviendas de uso turístico regularizadas más un par de edificios complejos. "Era una calle popular, de población anclada en la zona de San Pedro, que tenía un número interesante de tabernas por estar habitado y porque había vida, se está transformando en un desierto demográfico".
Igualmente, la calle Barroso en su casi totalidad es una calle de viviendas de uso turístico y con otros dos registros de edificios complejos con apartamentos turísticos. En el término municipal de la capital hay legales 2.844 viviendas de uso turístico más 50 edificios complejos de apartamentos destinados al turismo.
En opinión de Ortega, si se realiza un trabajo a fondo, "aparte de la inspección urbanística, que ni siquiera se lleva a cabo", para determinar cuántas viviendas de uso turístico no están regularizada, "los datos serían demoledores, y eso explicaría el vaciado demográfico que se está produciendo en el Casco". Sería algo similar a lo que se ha producido con las instalación de placas solares en la ciudad, que "si se cruzaran los datos de licencias urbanísticas reales concedidas para su instalación con las que realmente hay instaladas, muy probablemente también nos llevaríamos una desagradable sorpresa".
Por tanto, "no caben más demoras ni esperar más, porque llevamos seis años de tiempo perdido, de marear la perdiz, y en el Casco Histórico en concreto tenemos una herramienta que es el Plan Especial de Protección del Casco Histórico para intervenir desde ya mismo".
Manuel Ortega ha recordado que en la última Junta Municipal de Distrito Miguel Ángel Torrico informó de lo mismo que habló en el Pleno del pasado jueves, es decir que vino a decir que se había producido muy poco incremento de vivienda turísticas, "y es es falso", al tiempo que habló de elaborar un plan director que se encargaría a una empresa de Granada. "Eso significa que no van a tomar ninguna medida hasta que esta empresa haga el cacareado plan director que tardará los meses suficientes como para plantamos al final del mandato sin haber avanzado en este problema, al tiempo que seguirá en aumento hasta que se pudra y se acabe enquistando con una muy difícil o ya imposible solución".
