Andalucía Entre Tod@s (AeT) ha denunciado, a través de un comunicado público, el enésimo cierre de oficina que la entidad bancaria Cajasur quiere llevar a efecto en el Realejo, en el Casco Histórico, "donde están casi todas ya cerradas y eso obliga a la gente, mayoritariamente mayor en esa zona a realizar operaciones bancarias fuera de su perímetro natural, y fomenta la gentrificación y la fuga de población", en palabras de su portavoz, Manuel Ortega.
Un problema que se agudiza al observarse que Cajasur aplica esta política de desaparición y abandono en otros barrios de la capital, como es el caso del anuncio que hay para el Parque Figueroa o el cierre que ya se produjo en El Naranjo, en Alonso El Sabio o en la Plaza de Santa Teresa. Una estrategia que se da también en la provincia, como en Villanueva del Rey, Pedroche y Cardeña.
"Tanto la Junta como el Ayuntamiento deberían sentarse con Cajasur para plantearle un cambio de mentalidad", ha estimado Ortega. Y en caso de que la entidad bancaria no se avenga a garantizar a la población el acceso a sus cuentas bancarias y su dinero, "habría que tomar medidas en el sentido de que las administraciones no trabajen con Cajasur". Es más, "si Cajasur abandona Córdoba, lo normal es que Córdoba abandone a Cajasur en el doble sentido de las administraciones errando el grifo de las operaciones financieras y que la población se busque una alternativa para sus cuentas bancarias con otras entidades más comprometidas con la ciudad".
Siendo Cajaur como era antiguamente la entidad cordobesa por antonomasia, ahora "abandona los barrios, perjudica a la economía de la ciudad y se ha transformado en la caja desaparecida, que dificulta a la población mayor el acceso a sus pensiones y sus fondos", se ha lamentado el portavoz de AeT.
