Tres contenedores han salido ardiendo ayer por la noche en la calle Compositor Serrano Lucena, junto a la Plaza de la Juventud del barrio de la Fuensanta, en el Distrito Sureste de la capital. Un suceso que, por desgracia, no deja de ser habitual si no fuera porque se trata de la séptima vez que salen ardiendo en esa zona en lo que va de año (en algunas ocasiones hasta dos veces en el mismo mes), según ha lamentado la vecindad a través de la red social CórdobaDenuncia.
"Otra, otra y otra vez que se produce la quema de contenedores en ése mismo lugar sin que a nadie del Ayuntamiento les importe", indica en esa fuente. Eso sí, "sólo los reponen con la mayor celeridad y hasta ahí llegamos".
La vecindad muestra su preocupación no sólo por el hecho vandálico en sí, que no deja de generar sensación de inseguridad en el barrio, sino también las temperaturas que afectan a la fachada del Instituto Provincial de Educación Permanente de la Junta de Andalucía, junto a esos contenedores, el riesgo que hay para los vehículos estacionados en sus inmediaciones y los árboles, que ya muestran tonos pardos por las llamas.
Por lo pronto, un contenedor, que no deja de ser plástico laborado con derivado de petróleo, puede llegar a superar fácilmente los 700 grados centígrados cuando arden por completo. Un calor que se nota mucho y llega a quemar incluso a una distancia de hasta cuatro metros, hasta el punto de que los bomberos cuando actúan en un suceso de estas características llevan la misma equipación que en un incendio de vivienda. Es más, uno fuego de ésos afecta a vehículos estacionados que estén estacionados a dos metros del fuego.
Los vecinos y vecinas plantean que ya que se trata de un espacio recurrente de las llamas vandálicas se instalaron allí una cámara de vigilancia o una mayor presencia policial bien para disuadir o bien para atrapa al presunto culpable o culpables.
