MEDIO AMBIENTE EN LA PROVINCIA

Ecologistas pide la destitución del general Fernando Ruiz Gómez por el incendio de Cerro Muriano

El colectivo verde solicita la restauración de la zona afectada con cargo al presupuesto del Ministerio de Defensa y destaca el valor ecológico de los terrenos que integran el campo de maniobras, que, de no ser de uso militar, formarían en la actualidad parte de la Red Natura 2000 de la provincia
El general de Brigada Fernando Ruiz Gómez (centro, al fondo) contempla el desfile de efectivos de la BRI X, que ya comanda FOTO RAFAEL MADERO
photo_camera El general de Brigada Fernando Ruiz Gómez (centro, al fondo) contempla el desfile de efectivos de la BRI X, que ya comanda FOTO RAFAEL MADERO

Ecologistas en Acción ha considerado hoy, a través de un comunicado público, que "el gran incendio forestal en Cerro Muriano no debe de quedar impune" y ha solicitado la destitución del general de brigada Fernando Ruiz Gómez "como responsable último" de este fuego.

Según el comunicado del colectivo verde, el pasado 12 de julio se produjo una nueva catástrofe ambiental dentro y en el entorno de la base del Ejército de Tierra en Cerro Muriano. De nuevo ardía una enorme superficie forestal de gran valor ecológico, con presencia de grandes rapaces y ocasionalmente de lince Ibérico, de la cercana subpoblación del Guadalmellato. "Tras concluir las labores de extinción, el balance es desolador: Más de 1.800 hectáreas quedaron, una vez más, arrasadas".

El incendio forestal se ocasionaba, "a pesar de que inicialmente fue desmentido", en el entorno del campo de tiro que el Ejército de Tierra utiliza en el término municipal de Obejo, en el Valle del Guadiato. Además, como viene siendo habitual, las labores de extinción fueron extraordinariamente difíciles y arriesgadas por la imposibilidad de una actuación directa de los retenes contraincendios del Infoca. De la misma forma, los medios aéreos también están obligados a adoptar medidas adicionales de seguridad, descargando a más altura y por tanto reduciendo su efectividad. Esto es consecuencia de la presencia en el mismo de proyectiles no explosionados.

"Tras concluir las labores de extinción, el balance es desolador: Más de 1.800 hectáreas quedaron, una vez más, arrasadas"

"Este drama es más doloroso, si cabe, dado que podía haberse evitado". En el año 2007, un incendio de idénticas características y origen arrasó más de 4000 hectáreas. En aquella ocasión, Ecologistas en Acción advirtió de que volvería producirse si no se ponía fin a las causas del mismo. "Solicitamos, en aquel momento, el fin de la utilización de fuego real en una zona de tan alto valor ecológico, la detección y retirada de todos los proyectiles no explosionados", pero tras más de 17 años, el Ejército de tierra "vuelve a demostrar su peligrosidad e irracionalidad. Se autocalifica como integrante de nuestra defensa y colabora con ahínco en favorecer el mayor peligro ante el que nos encontramos como humanidad, esto es, el cambio climático y la desforestación".

Curiosamente, un "atentado" de esta magnitud no ha ocasionado depuración alguna de responsabilidades. La atención mediática ha sido muy escasa. Esto, en opinión de Ecologistas, es debido a varias razones: En especial, por coincidir con un incremento del belicismo y la confianza en la guerra como medio resolución de los conflictos y, en segundo lugar, "paradójicamente, por la escasa presión humana en la zona afectada por el incendio".

Desde Ecologistas en Acción, "solicitamos la depuración de responsabilidades, comenzando por la destitución del general de brigada Fernando Ruiz Gómez y el inicio de una investigación imparcial al respecto". En segundo lugar, "la prohibición absoluta de continuar con las prácticas de fuego real en la Base de Cerro Muriano". En tercer lugar, "la detección y explosión controlada de todos los proyectiles no explosionados", y, por último, "exigimos la restauración de las hectáreas devastadas con cargo al inflado presupuesto del Ministerio de Defensa".