Juan Díaz, el alcalde socialista de El Viso, donde se encuentra la playa de La Colada, ha señalado que la Junta ha determinado la prohibición del baño allí, porque todavía no han recibido de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la nueva analítica del agua, de modo que han tenido que aplicar la medida basándose en la resolución del 13 de junio de 2023, cuando los niveles de cianobacterias no eran los idóneos.
El regidor viseño, incluso, ha indicado que "los parámetros que la Junta analiza de ese agua no es que sean buenos, es que son excelentes", pero que mientras la Confederación no remita su nuevo informe este año para ver si los valores "no se puede hacer nada". El alcalde ha indicado, precisamente, que la CHG tomó las muestras para elaborar esa analítica le pasado 27 de mayo. "Eso es lo que me transmitió el presidente de la Confederación, pero no sé los días que tardará en mandarlo", ha añadido.
El problema es que el verano ya ha llegado y la temporada de baño, al menos en las playas continentales, comienza el 1 de junio, aunque ha reconocido que para las piscinas municipales "es mucho más tarde", pero sí ha lamentado "que no se haya elaborado la analítica con tiempo suficiente para que ya se pudiera bañar la gente". Una cuestión que, en mayor o menor medida, supone un cierto descalabro para los propietarios del restaurante que esta ubicado en la zona de baño.
A eso se le añade que la piscina que el Ayuntamiento esta ejecutando allí "no va al ritmo que deseábamos". Por lo pronto el encofrado esta ya terminado y la semana que viene se empieza con los mecanismos de depuración, "pero nos hubiera gustado que hubiera estado antes". Este equipamiento se ha con fondos propios del Ayuntamiento y con una subvención de de la Diputación, con un precio de unos 275.000 euros, con una obra que se adjudicó a la Cooperativa de Villanueva de Córdoba. Según cálculos del regidor , podría estar rematada para finales de junio o principios de julio .
De este modo en la playa de La Colada funcionará una especie de complejo de baño, aunque tampoco es una piscina muy grande. "Es en curva y tiene una cota cero para los más pequeños, aunque había que alejarse de la zona de inundación y cumplir una serie de requisitos en aquel entorno medioambiental, y nos hubiera gustado que hubiera sido un poco más grande".
No obstante, "puede dar un servicio bueno mientras se mejora la calidad del agua", ha añadido Díaz.
De todos modos, el alcalde ha aprovechado la ocasión para recordar el mensaje de que la presencia de cianobacterias no es por generación espontánea. Por ese motivo, el alcalde aboga por evitar los contaminantes que producen su aparición. Sobre todo por algo muy sencillo: Hasta ahora se ha estado utilizando ese agua para bañarse o ducharse, pero no para beber; Sierra Boyera es un pantano pequeño, que, si los ciclos de sequía continúan, en breve estará otra vez sin agua y habrá que volver a echar mano de La Colada.
"yo siempre he demandado a todas las administraciones que tienen competencias, Junta y Confederación, que se haga algo para evitar y prevenir la contaminación que llega al pantano", ha indicado. Y eso implica actuar en todos los sentidos, desde la depuradora de Pozoblanco hasta otros vertidos en general. "Para eso se tienen que realizar inspecciones y para eso debe haber vigilancia por parte de las instituciones con competencias en la materia", ha indicado, para añadir que "no se trata de buscar culpables, sino de poner remedio y los medios que eviten que el agua que llegue ahí sea un agua contaminada, muy especialmente de cara al futuro, no ya por el baño en la playa, sino porque ese agua puede servirnos para beber".
Este pantano, que en el día de ayer estaba al 81,03%, con 47 hectómetros cúbicos en su interior, está pensado igualmente para abastecer a los nueve municipios de la comarca de Almadén, en Ciudad Real. De hecho, allí fueron los primeros en conectarse con el pantano y cuentan con una estación de bombeo en la parte baja de La Colada, pero al alcalde de El Viso no le consta que los manchegos hayan usado ese agua, como sí ha hecho en la parte alta por parte de Emproacsa.
"Creo que nunca han bebido de La Colada", ha indicado, "nadie me lo ha confirmado y visito mucho aquella zona; pregunté al antiguo alcalde de Almadén y me respondió que nunca desde que se ejecutó la presa habían necesitado tirar de ese agua, y, aunque con esta última sequía lo tenían previsto, creo que no la han usado".
También para los y las almadenenses sería conveniente que el agua pudiera consumirse sin problemas de salud.
