Más de 18 meses después de que Salvador Fuentes (PP), por entonces presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), y el alcalde, José María Bellido (PP), anunciaran el inicio de las actuaciones para abrir un nuevo acceso Norte al Parque de La Asomadilla el proyecto ha cobrado forma por fin y hoy mismo se ha inaugurado de forma oficial.
Entre medias, un proceso que políticos y técnicos han calificado esta mañana de "muy complejo", aunque a simple vista pudiera parecer lo contrario, ya que se ha quedado "en un acceso limpio, amable, que da pie también a que también los vecinos de Sansueña disfruten plenamente del Parque de La Asomadilla con esta entrada directa", en palabras del actual presidente de la GMU, de lo que antes era "una escombrera, abandonada, sucia, algo lamentable, un vacío en la ciudad que no tenía un uso y era un foco de suciedad e infecciones", como lo ha definido, por su parte, el regidor.
Por tanto, 17 meses de obras después y tras una inversión de 243.800 euros, estos 270 metros de longitud rematan la última actuación que quedaba por hacer en La Asomadilla, con una nueva pavimentación, instalación de alumbrado, explanaciones, cimentaciones, ejecución de muros y hasta una red de pluviales, en un proyecto de elaborado por Rafael Horcajada, jefe de la Oficina de Ejecución de Obras en la Gerencia, ya jubilado.
La razón de que una obra supuestamente sencilla haya tardado tanto es, en apalabre de Torrico, "por la cantidad de trámites urbanísticos legales, de expropiación y algunas otras cuestiones que han ido surgiendo con lo cual han complicado la puesta en marcha de esta obra".
La arquitecto del Servicio de Proyectos de la GMU Carmen Chacón ha sido la encargada de detallarlo: Por lo pronto se han topado en la obra con un embovedamiento de un arroyo sobre el que se ha tenido que trabajar de la mano de Emacsa para generar una red de pluviales con la recogida de todo el agua que iba a parar allí. Se han llevado a cabo una serie de alineaciones de las edificaciones ubicadas en ese espacio materializadas en cerramientos con muros que no estaban inicialmente previstos, ya que en el proyecto inicial se hablaba de una malla. La delimitación del espacio público y el privado, así como las expropiaciones pertinentes terminaron de complicar la obra, al igual que la diferencia de cota entre la margen derecha y la izquierda del acceso.
Físicamente, tras la eliminación de los estos de podas, terreno, vegetales y escombros, en lo que antiguamente era una servidumbre de paso que no estaba autorizada, se ha obtenido un camino suficientemente amplio con pavimento completamente accesible, así como otros espacios con un pavimento mucho más blando que permite da pie a "una sostenibilidad y a una zona de frescor que va a permitir una bajada de temperatura", según la técnico.
Por cierto, que Chacón ha aclarado que no es ni una calle ni una vía pública, sino un espacio público, por lo que "las viviendas no pueden acceder al parque en horario de cierre".
La arquitecto ha añadido que se han respetado prácticamente todos los árboles que estaban en buen estado, evitando, así, tener que plantar nuevos, si bien será Parques y Jardines quien establezca el régimen de árboles que vea pertinente en ese espacio.
Por su parte, el alcalde no ha ocultado su sorpresa entre el 'antes' y el 'después' de la actuación y ha destacado que ahora "todos los barrios que rodean al parque tienen sus propios accesos sin tener que dar un rodeo grande para entrar y moverse hacia otro barrios", por lo que "hemos ganamos en las condiciones de movilidad peatonal en la ciudad".
Bellido ha apuntad que esta obra es en cierto mod similar a las recientemente presentadas en Don Rodrigo o en el antiguo Cuartel de Lepanto, con residencias para mayores en el antiguo colegio Félix Ortega, y la Casa de la Solidaridad en Levante, ya que "son espacios públicos abandonados para darles un uso".
