MEDIO AMBIENTE EN LA CAPITAL

El partido animalista Pacma pide intensificar los controles a los coches de caballos en Córdoba

Solicitan limitar los horarios de circulación y prohibir los servicios durante las olas de calor
Un coche de caballos con turistas en la Plaza de Las Tendillas
photo_camera Un coche de caballos con turistas en la Plaza de Las Tendillas, en una imagen de archivo

El presidente nacional del Partido Animalista Con el Medio Ambiente (Pacma), el cordobés Javier Luna, ha solicitado públicamente al Ayuntamiento de Córdoba una intensificación del control a los coches de caballos por motivo de la acuciante ola de calor que azota la provincia estas semanas de verano.

En atención a las numerosas quejas que afirma recibir Pacma sobre posibles incumplimientos de la normativa a través de sus redes sociales, el partido pide al Consistorio incrementar el seguimiento a estos servicios, especialmente en lo relativo a las condiciones de trabajo de los caballos, su acceso a agua y el límite máximo de horas de trabajo por animal.

Para la formación política animalista y medioambiental, el transporte de turistas en coches de caballos ha dejado de ser un atractivo en la ciudad y también en la provincia de Málaga, donde hace apenas unos días hicieron la misma petición de regulación.

Pacma inicia la campaña '#CochesdeCaballosEléctricosYa, en una imagen de arhivo
Pacma inicia la campaña '#CochesdeCaballosEléctricosYa, en una imagen de arhivo

"Desde Pacma abogamos por la abolición definitiva de este servicio de transporte que se realiza a costa de la explotación y el abuso de los animales, pero mientras siga operativo, consideramos urgente adoptar una serie de medidas preventivas, como restringir su horario de funcionamiento, prohibiendo su circulación en días de calor extremo", sostiene Luna, cuyo partido ha trasladado en múltiples ocasiones al Ayuntamiento la posibilidad de cambiar los carruajes de tracción animal por modelos eléctricos a través de su campaña anual 'Coches de caballos eléctricos ya'.

Destacan las largas jornadas de trabajo de los animales bajo condiciones climáticas adversas, como el calor extremo, y la aparente falta de control por parte del Ayuntamiento sobre su salud, cuidados y el cumplimiento de la normativa.

"Las olas de calor en Córdoba son especialmente duras, y la ciudad ha batido récords de temperaturas en los últimos años. No es aceptable que los caballos estén expuestos a estas condiciones extremas por un negocio que ni siquiera es necesario", concluye el presidente.