Andalucía Entre Tod@s (AeT) ha mostrado, a través de un comunicado, su extrañeza ante el hecho de que en el registro de Establecimientos y Servicios Turísticos de la Junta de Andalucía, una herramienta pública, por tanto, no aparezca reflejado ninguno de los campos de golf que tiene Córdoba.
"Hemos pinchado en la página web por curiosidad y, ¡oh, sorpresa! No aparece ninguno; ni siquiera el de Pozoblanco, donde se llevan a cabo competiciones oficiales", señala el portavoz del partido, Manuel Ortega, lo que ya lleva a una primera sospecha: "En Andalucía hay mucha más campos de golf de los que controla la Junta".
Para AeT ya es malo que en Córdoba el gobierno local siga apostando por los campos de golf en una tierra, la andaluza, "que se encamina a marchas forzadas hacia un clima semiárido, de estepa, más que mediterráneo, lo que no deja de ser un sinsentido y un absurdo".
Según Ortega, "estamos en una situación de crisis constante por el abastecimiento urbano de agua y el exceso de regadío y a eso se suman los campos de golf, un gusto faraónico y esperpéntico para el que el agua que usan es todo un lujo". Según los cálculos de los expertos, en el Sur de la Península un campo de éstos requiere hasta 13.500 metros cúbicos por hectárea, frente a los 1.000 del Norte, dicho de otro modo un campo de 18 hoyos oscila en consumo anual entre los 200.000 y los 300.000 metros cúbicos.
Por tanto, si desde Andalucía Entre Tod@s ya había una posición contraria a utilizar ese modelo de turismo de deporte, "que sólo beneficia a unos pocos y esquilma los recursos hídricos", ahora todavía más, sabiendo que ni siquiera están registrados por la Junta, como si fueran "fantasmagóricos".
"Le hemos preguntado al alcalde, vía 'X' (antigua Twitter), porque es la única manera de preguntarle, aunque haremos también un registro electrónico, para que nos explique en qué situación de legalidad o de alegalidad se encuentran los campos de golf que están promocionando últimamente y los que ya existen", ha avanzado Manuel Ortega, porque su ausencia en un registro oficial "no huele bien".
