Día importante para la ciudad de Córdoba. No sólo se ha inaugurado por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente (PSOE), el edificio de la nueva terminal del Aeropuerto, sino que esta misma tarde recibe el primer vuelo charter desde Basilea (Suiza), y los días 4 y 23 de julio con Air Nostrum y vuelos con Palma de Mallorca y Gran Canaria, en lo que puede ser ya una constante en el aeródromo cordobés con vuelos comerciales, como se vienen reclamando desde hace 16 años.
De hecho, como ha expuesto el presidente de AENA, Maurici Lucena, el Aeropuerto de Cordoba se inauguró en 1958, contando con numerosos servicios -militares, agrícolas, escuela de pilotos, trasplantes de órganos o lucha contra incendios- y en los dos últimos años ha experimentado una de sus mayores transformaciones pensadas ya para la recepción y emisión de pasajeros y pasajeras. Una de las obras más importantes fue la inversión de 1,3 millones para que estuviera en perfecto estado de revista, con ampliación de la pista, el horario operativo y el servicio AFIS. De este modo en 2023 se llegaron a registrar 13.600 vuelos, que supuso un récord de operaciones, "y en los próximos años ganará en importancia de cara a los pasajeros.
Córdoba tiene suficiente atractivo como para que AENA piense que "la aviación comercial pueda funcionar y pueda crecer en número", y por ello, "queremos hacer llegar a las aerolíneas la forma de que desarrollen nuevas rutas".
Por lo pronto, la obra inaugurada esta mañana es una ampliación de la terminal, con la que ha duplicado su capacidad con 1.000 metros cuadrados más, además de llevar a cabo mejoras en la sala de embarque, vestíbulo, control de seguridad, así como en fachadas, aceras y viales de acceso. Esta obra ha supuesto una inversión de 2,2 millones de euros (IVA incluido), de modo que "Córdoba reúne todas las condiciones para atender vuelos comerciales y va a permitir operar las nuevas rutas aéreas que se abrirán en julio con vuelos regulares".
Más concretamente, se han desarrollado actuaciones en las principales áreas funcionales, entre las que destacan la sala de embarque y la sala de recogida de equipajes, que disponen en la actualidad de más de 350 metros cada una.
La ampliación del edificio terminal, que da continuidad al proyecto de reforma y modernización acometido en 2022, responde al creciente interés de las aerolíneas por operar con el destino Córdoba y permitirá optimizar la dotación de medios en los diferentes sistemas. Gracias a ello, los procesos aeroportuarios ganarán confortabilidad y agilidad.
Entre otras mejoras, se ha incorporado un tercer mostrador de facturación o un segundo equipo de Rayos X adicional en el control de seguridad, que también dispone de una zona para que los pasajeros puedan distribuirse en cola antes de acceder al filtro e incorporará, en breve, dos lectoras automáticas de tarjetas de embarque.
La parte nueva del edificio terminal se ha acometido mediante construcción modular, una opción innovadora que ofrece los mismos niveles de calidad que la construcción tradicional. Por otra parte, esta técnica reduce tanto los plazos de ejecución (entre un 30% y un 50%) como el impacto ambiental, ya que la actividad en el emplazamiento donde se acomete la obra se reduce un 80% y la generación de residuos es significativamente menor.
En la ampliación se ha incluido, además, la mejora de todas las fachadas del edificio y la renovación del acerado.
De igual modo, Maurici Lucena ha recordado que se ha constituido una mesa técnica del Aeropuerto de Cordoba, entre personal de AENA, que "funciona muy bien y esperemos que dentro de unos meses esto dé sus frutos, se revalorice su atractivo inicial con la llegada de nuevas rutas y aerolíneas".
