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El DEZA-BOX 77 Racing Team cordobés supera la cita checa, pero no sin algunas dificultades

Disparidad para las balas verdes en Most para el Campeonato del Mundo de Superbikes
Iván Bolaño y Pepe Osuna trabajando en equipo
photo_camera Iván Bolaño y Pepe Osuna trabajando en equipo

Finalizado otro gran fin de semana de carreras en el Campeonato del Mundo de Superbikes, con la que ha sido la cuarta ronda programada para este 2024 para las Supersport 300, en el complicado trazado de Most, una pista que nunca deja indiferentes a las balas verdes. Con grandes recuerdos de la pasada temporada, los del primer podium de la estructura y de Pepe Osuna, la agrupación andaluza se preparaba, muy optimista, en los entrenamientos libres.

El astigitano mostró, de nuevo, el gran feeling con esta pista, marcando con facilidad tiempos de cabeza desde las primeras vueltas en el mismo y, sobre todo, cuadrando un buen entrenamiento cronometrado en solitario, demostrando así su gran ritmo y rapidez. Clasificando en séptima posición, esperaba lo mejor para las dos carreras del fin de semana. En la primera de ellas, tuvo una consecuencia de incidentes y toques durante las dos primeras vueltas, viendo con ello como el grupo del podium se escapaba. Además, quedó atrapado en un numeroso conjunto que se adelantaba entre sí en cada curva, con varios contrincantes disputando curvas incluso a la vez.

Iván Bolaño (71), en acción
Iván Bolaño (71), en acción

Finalizó en una muy bien trabajada séptima posición, así como primero del grupo perseguidor, pero con ganas de más para el domingo. Y así lo demostró con una mejor salida y primeros compases, adelantando posiciones y manteniendose en el grupo, que en esta ocasión era mucho más numeroso. Los adelantamientos eran múltiples, la lucha, encarnizada, el precio del podium muy elevado en una carrera especialmente disputada, pero el bravo piloto no pudo hacer más que cruzar la bandera ajedrezada en novena posición, cogiendo de nuevo más puntos y consistencia, pero, a la vez, marchándose con un sabor agriculce por no haber podido subir a los puestos de honor del cajón.

Iván Bolaño ha tenido un fin de semana de lo más intenso. Sus perspectivas eran buenas. Había conseguido coger el pulso al formato expres del campeonato y, en Misano, a pesar de no conocerse la pista, supo adaptarse rápido y coger sus primeros puntos, así como completar un gran fin de semana. Y no esperaba menos en la República Checa. Pero ya en el primer libre se vio en el suelo por culpa de la caída de otro piloto y, por tanto, perdía algo de sensaciones, además de tiempo en pista, algo muy valioso en esta categoría.

Pepe Osuna (77), en acción
Pepe Osuna (77), en acción

Pero dispuesto a todo se repuso vuelta a vuelta en el cronometrado, bajando tiempos en cada paso por meta. Cuando venía rompiendo el crono, otro piloto, de nuevo, acabó con todas sus posibilidades, en esta ocasión no solo para la sesión, sino para el resto del fin de semana. El bravo piloto tuvo molestias en la pierna, que incluso tuvieron que ser vistas en el hospital para descartar fracturas. Pero, sobre todo, por el fuerte golpe a alta velocidad, tuvo una pequeñísima conmoción y, a pesar de que todas las pruebas descartaron lesiones ni posibles consecuencias, por protocolo se declaró como no apto para el resto del fin de semana. El piloto, muy decepcionado, terminó su experiencia en la ronda checa, aunque a la vez se ha motivado aún más para la siguiente, la de Portimao, un circuito que le ha visto crecer, y donde espera poder poner toda su experiencia en él en práctica.

Como de costumbre en las últimas semanas, sin descanso posible, la estructura, sin apenas haber cerrado el capítulo mundialista, ya se encuentra de camino a la siguiente carrera, la que será la cuarta consecutiva. En esta ocasión, la cuarta del Campeonato de España, en el circuito de Montmeló.