CULTURA, MÚSICA Y PATRIMONIO

Patrimonio da su visto bueno al concierto del grupo Medina Azahara en la Alcazaba de Palma del Río

La actuación en el recinto amurallado, considerado Bien de Interés Cultural, tendrá lugar el próximo viernes, 20 de septiembre, y el aforo máximo será de 3.800 personas
Actuación de Medina Azahara en el Festival de la Guitarra de 2022
photo_camera Actuación de Medina Azahara en el Festival de la Guitarra de 2022

La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Deporte, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena (PP), ha informado favorablemente acerca del proyecto técnico presentado para la celebración del concierto de Medina Azahara en el recinto amurallado Alcazaba, de Palma del Río, en la Vega del Guadalquivir.

La autorización administrativa para la realización del evento en un monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y está condicionada al cumplimiento de una serie de prescripciones y recomendaciones técnicas que garantizarán el respeto, los valores y la conservación del recinto.

El proyecto incluye la realización de un concierto de Rock Andaluz de Medina Azahara el próximo viernes, 20 de septiembre, en este espacio de 8.000 metros cuadrados, que dispone de varias zonas de acceso y ajardinadas y una explanada interior donde se ubicará la zona de espectadores. El aforo máximo se establece en 3.800 personas. 

Como estaba previsto en el proyecto de reurbanización de este espacio, que acometió el Ayuntamiento palmeño en 2013, y conforme a la normativa de protección del patrimonio histórico andaluz, ya se han celebrado otros eventos similares en el recinto. Sin embargo, al no existir servicios o instalaciones fijas específicas de apoyo a este uso, más allá de la pavimentación de la explanada interior, la infraestructura requerida para el desarrollo del concierto de Medina Azahara será desmontable y respetará la imagen y valores del monumento, así como su estado de conservación. 

Recinto amurallado Alcazaba

El recinto amurallado de Palma del Río comprende una alcazaba o castillo y una cerca medieval muy bien conservada, dentro de cuyo perímetro se incluyen una serie de edificios de gran valor histórico-artístico: Iglesia de la Asunción, antiguo Convento de Santa Clara, Palacio Portocarrero, Museo Municipal (antiguas caballerizas).

El origen de esta fortificación se remonta a la Alta Edad Media; los almohades la reforzaron y construyeron la alcazaba para hacer frente a los ataques de las tropas cristianas, que finalmente conquistan la plaza en el año 1231.

En la actualidad, la fortificación se encuentra insertada en la trama urbana de Palma del Río. Su estructura deriva del período de la dominación islámica, si bien en época bajomedieval, tras la conquista cristiana, se rehicieron gran parte de los lienzos primitivos.

La Alcazaba o Castillo, del que sólo quedan en pie unos pocos restos, se sitúa en el extremo noroeste del recinto. Tenía planta cuadrada, muros de argamasa y cinco torreones cuadrados, de uno de los cuales partía la muralla o cerca exterior, levantada con muros de argamasa y tapial, de dos metros de grosor y entre seis y ocho de altura, con un adarve superior protegido por almenas y 11 torreones de planta cuadrada adosados y macizos, de unos 11 metros de alto y sobresaliendo en un tercio de su altura sobre el muro.

A ellos hay que añadir la llamada Torre de las Angustias, de planta ochavada, convertida en capilla en el siglo XVIII y situada en el lugar que se conoce como Puerta Quemada o Arquito Quemado, que fue puerta Norte del recinto amurallado, con entrada en recodo y unos paramentos de tapial reforzados por ladrillo en las esquinas.

Bordeando la muralla, en la zona oriental se encuentra la Puerta del Sol o de la Villa, por la que se accede a la antigua ciudadela medieval.

En la última década, tras la reurbanización del conjunto monumental, se ha intervenido en la restauración de la Capilla de las Angustias, en distintos tramos de la muralla, del aljibe y de los torreones, entre otros elementos. También se han realizado prospecciones arqueológicas preventivas, movimientos de tierra y análisis de estructuras emergentes, así como colocación de elementos decorativos.