El coeficiente intelectual o IQ solía considerarse la clave del éxito en la vida. Sin embargo, los psicólogos lo consideraron un parámetro muy restringido para evaluar la capacidad. En 2009, el científico estadounidense Daniel Goleman propuso en su artículo “Inteligencia emocional: por qué puede importar más que el IQ” que existe una forma de inteligencia igualmente significativa conocida como EQ. Desde entonces, ha habido numerosos debates sobre si el IQ o el EQ es más importante, pero es como elegir entre el corazón y los pulmones: están interrelacionados de una manera que no se puede separar. En este artículo, explicaremos la importancia de ambos para los emprendedores que dirigen una startup.
Solo dos letras, pero tan importantes
IQ significa Coeficiente Intelectual y se utiliza para evaluar la madurez del individuo y la capacidad para resolver problemas. El Coeficiente Emocional, o EQ, es la capacidad de comprender y diferenciar los sentimientos personales y de otras personas.
El IQ afecta las calificaciones escolares, la universidad y, a largo plazo, el empleo. Después de esta etapa, la relación entre la inteligencia mental y el éxito se vuelve menos clara. Sin embargo, no subestimes la importancia de la inteligencia porque cualquier trabajo implica ciertos conocimientos y habilidades que, directa o indirectamente, se refieren a esos puntajes de IQ, especialmente en el caso de los emprendedores que dirigen una startup.
Algunos sitios web “de renombre” brindan la oportunidad de determinar el nivel de IQ. Un problema, que es típico de la mayoría de estas pruebas, es que están desarrolladas por no especialistas. Sin embargo, existen algunos buenos sitios web, comienza tu test iq ahora mismo aquí en CerebrumIQ.
La importancia del equilibrio entre IQ y EQ
El desarrollo del IQ está en su etapa final durante la adolescencia. Sin embargo, el EQ es un concepto muy flexible y cambia con el tiempo. En su libro The Other Kind of Smart, Harvey Duchendorf intenta explicar el vínculo entre estas cosas refiriéndose a un auto de carreras. Para él, el auto es una encarnación de cómo navegamos por la vida. El motor y sus partes son la representación de nuestro IQ. Un corredor es el EQ. Si tenemos la suerte de tener un vehículo potente con un buen corredor, podemos tener éxito.
Todo el mundo sabe que hay personas con altos IQ que no obtienen buenos resultados porque no son capaces de comportarse de manera lógica. También conocemos a personas que tienen un IQ bajo pero aún así son capaces de vivir una vida exitosa. Cuando se suman el IQ y el EQ, el resultado es un poderoso auto deportivo con un conductor altamente capacitado. Esto es un gran beneficio. Por lo tanto, para los propietarios de startups, los indicadores de IQ y EQ son fundamentales para determinar hasta qué punto pueden construir sus negocios de manera efectiva y al unísono.
Cómo determinar tu EQ
Hay pruebas de EQ disponibles, pero no confíes demasiado en ellas. En su lugar, analiza tu comportamiento. Vale la pena pensar en un EQ bajo si:
- Constantemente estás resentido y no sabes cómo perdonar a los demás;
- A menudo piensas que te malinterpretan;
- No puedes manejar el estrés;
- No sabes lo que estás sintiendo o por qué lo estás sintiendo;
- Criticas a los demás y discutes de manera ineficaz;
- Tienes miedo al cambio y te toma mucho tiempo adaptarte a las cosas nuevas.
Opiniones de expertos
Daniel Goleman creía que el IQ determina las oportunidades laborales, mientras que el EQ determina el éxito profesional. Después de demostrar las habilidades técnicas necesarias, la capacidad de un empleado para interactuar con los demás determina sus próximos pasos. Daniel Kahneman, un psicólogo ganador del Premio Nobel, cree que preferimos comprar algo más caro a alguien en quien confiamos.
Nuestras interacciones con otras personas tienen un impacto significativo en la calidad de nuestras vidas. Comprender nuestras emociones nos permite usarlas de manera efectiva para formar fuertes lazos emocionales con los demás, lo que resulta en un rápido desarrollo personal y profesional.
“El impedimento más significativo para nuestro éxito y autorrealización es nuestro cerebro. Cuando los tiempos son difíciles, nuestras emociones se ponen en piloto automático y desperdiciamos recursos en comportamientos y hábitos dañinos. Simplemente necesitas cambiar tu enfoque y los resultados son inmediatos”
Dice Mike Goldman, un coach de liderazgo y autor de varios libros sobre desarrollo personal. Sugiere que es el EQ lo que es importante para un cambio de enfoque.
Conclusión
La combinación de un alto IQ y EQ es la clave principal del éxito para los emprendedores que dirigen una startup. Una persona así puede lidiar fácilmente con el estrés en el trabajo, resolver conflictos de manera efectiva y obtener información y acciones precisas de los compañeros de trabajo. El EQ se puede desarrollar en tres pasos: registrar regularmente tus emociones, comprender las razones de tus sentimientos y utilizar métodos que te calmen (respiración, meditación, caminar) o te energicen (deportes, baile, música fuerte y alegre). Las cosas son un poco más complicadas con el IQ, pero también es un indicador entrenable. En cualquier caso, es importante recordar que a menudo el ganador no es el que tiene un mejor auto, sino el que sabe conducirlo mejor. Recuérdalo.
