PATRICIA DE LA OBRA. DELEGADA DEL CSIF EN LA PRISIÓN DE CÓRDOBA

"Tenemos gente que en la calle tienen unos delitos deplorables y dentro son hermanitas de la caridad"

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
photo_camera Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

El próximo martes, día 24, se celebra el día de la Patrona de Prisiones, Nuestra Señora de La Merced. En el Real Jardín Botánico de Córdoba tendrá lugar un acto en el que se reconoce al personal jubilado y a quienes llevan ya trabajando 25 años (bodas de plata), pero también se les entrega medallas al mérito a quienes han sabido gestionar con solvencia alguna situación peliaguda de las que se dan en prisión. Sólo por esta razón, por los compañeros meritorios, el sindicato CSIF, cuya delegada en la prisión cordobesa es Patricia de la Obra y que cuenta con el apoyo mayoritario de la plantilla, entiende que quien quiera acudir a título personal que vaya, pero "como sindicato no vamos a estar presentes", en protesta por "la inacción hacia nosotros por parte del Ministerio del Interior".

"Me gustaría, a título personal y en nombre del sindicato, felicitar a toda la plantilla del centro penitenciario de Córdoba, a la gente de la oficina, del área mixta, sanitaria o de vigilancia, que, pese a las trabas, y a la falta de apoyo que tenemos por parte de la Administración para hacer nuestro trabajo todos los días, son compañeros que gestionan esas dificultades con una rapidez, una solvencia y una eficacia que es envidiable y digna de elogio; y muchas veces no está valorado", señala con pesar. En su opinión, no se conoce lo que hace un funcionario de prisiones; "somos los grandes desconocidos", señala, y precisamente esta entrevista trata de arrojar un poquito de luz sobre lo que ocurre en el interior de esos centros.

Patricia es cordobesa, y antes de acabar en Córdoba, no hace mucho tiempo de eso, se ha paseado por varias cárceles. "Uno hace una oposición a nivel nacional y o sacas muy buena nota, y aún así no es seguro, o n vas al destino de tu elección". Ella comenzó en Sevilla II (Morón de la Frontera), bastante cerquita. Luego pasó 18 meses en prácticas y en esa época "te mueven donde quieran", y acabó en Ocaña (Toledo). Su primer destino de carrera fue Castellón II (Albocácer), "a 'sólo' seis horas y media de Córdoba", señala con sorna. Tanto cambio le ha permitido comparar la prisión de Córdoba con otras: "Es de tipo medio", apunta, pero cuenta con una ventaja muy importante sobre muchas otras, cm es el caso de la alicantina: "La plantilla nuestra está ya está asentada, apenas tiene gente nueva, salvo la de practicas, y eso se nota mucho a la hora de trabajar".

El motivo de esta charla con la responsable sindical del CSIF es la cantidad de incidentes que se están dando a conocer por parte de los sindicatos y que empieza a ser llamativa.

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

¿Qué está pasando? ¿Cómo está la situación en la prisión de Córdoba?

Es verdad que recientemente tuvimos un incidente en un módulo. Una pelea entre dos internos. A uno de ellos lo trasladamos a enfermería, y en el cacheo se le encuentran unos pinchos, se pone violento y ya nos lo tuvimos que llevar a aislamiento. Es verdad que lo que tú dices. Cada vez más se van acumulando un caso detrás de otro. Al principio parece que son casos aislados en un breve periodo de tiempo. Pero al final no son tantos los hechos aislados, sino que tenemos que buscar esa consecuencia o ese patrón que une esos hechos. Porque al final desde el punto de vista del sindicato CSIF lo que se pone en evidencia es que cada vez más tenemos estos incidentes regimentales, que son más peligrosos, y al final es fruto de esta clasificación penitenciaria que tenemos, esta concesión buenista que tiene nuestra Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior, que, al final, para nosotros dentro de nuestro trabajo nos genera mucha inestabilidad. Y esta inestabilidad termina siendo un descontrol. Para que no entendamos, nosotros tenemos internos de primer grado, que realmente los tenemos clasificados en segundos.

¿A qué nos lleva esto? Pues a que tengamos los módulos inestables, problemas de convivencia, de jerarquía dentro. Y esos internos tienen que estar en otros módulos más controlados.

¿Y por qué no lo están?

Pues porque desde el Ministerio del Interior y las directrices que marcan tenemos una política buenista para clasificarnos los internos cuanto menos malo, mejor. Porque es la imagen que se quiere vender.

Pero esa política buenista de la usted habla y esa imagen que supuestamente se quiere dar no llega al público, ni siquiera a través de los medios de comunicación, porque la información carcelaria no es habitual ni periódica. Apenas existe, por tanto carecería de sentido.

Claro. Nosotros entendemos que tampoco. Es igual que la concesión de los terceros grados. Nosotros, y no sólo nosotros, también lo ven equipos los técnicos y los profesionales que trabajan con ellos, consideramos que nos obligan, en cierto modo, a ponerlos en tercer grado cuando realmente no están preparados para vivir en libertad. Y la consecuencia para nosotros es un mayor índice de reincidencia, vuelven y al final hay una mayor peligrosidad. Vemos que cada vez se propicia más esto.

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

Precisamente, le quería preguntar: ¿Las cárceles exactamente para qué son? ¿Para retener gente dentro o para que intenten cambiar?

A ver, el fin de Instituciones Penitenciarias es la reinserción social. Es uno de los fines primordiales, que se recoge, además, en nuestra normativa. La custodia y la reinserción social. Entonces, nosotros, como funcionarios de prisiones, tenemos que trabajar en ese sentido. Y no sólo nosotros, todos los que intervienen dentro de la vida penitenciaria de una persona que pasa por allí trabajamos para ello. Pero siempre dentro de nuestros límites y de los medios que tenemos.

¿Y hay gente logra volver a la sociedad tranquilamente, o son los menos? Insisto en que no es que haya mucha información al respecto que digamos.

¡Hombre! ¡Claro que claro que lo hay! Es, de hecho, una gran parte. Depende de todos los profesionales que intervienen y en una gran medida de esa persona que quiera cambiar. Es como en todo. A nosotros, ahora que vivimos en un momento de inacción por parte del Ministerio del Interior, nos faltan medios materiales, tenemos necesidad de personal... Todo eso, al final menoscaba todo, no sólo a nosotros como trabajadores, sino también con los internos. No podemos hacer más.

Por como habla, da la sensación de que antes sí había más medios.

Claro. Al final todo esto tiene que ir evolucionando y se tiene que ir dotando económicamente. Por ejemplo, una de las reivindicaciones que venimos haciendo y que a día de hoy se encuentra muy parada es que se nos reconozca como agentes de la autoridad.

¡Ahí quería yo llegar! Lo reclaman en cada nota de prensa que envía y es algo que tienen que explicar: ¿Qué cambiaría si les reconocieran como agentes de de la autoridad?

Pues mira, por ejemplo, la Policía Nacional y la Guardia Civil están considerados como tales. Para nosotros ser agentes de la autoridad nos supondría que cuando emitamos un parte sobre un interno gozaría de la presunción de veracidad. Supondría tener un mínimo de garantía jurídica, que para nosotros, tanto en nuestra integridad física como psicológica, podría ser muy beneficioso. Además, de cara a un proceso judicial, por ejemplo, a nosotros nos supondría poder estar representados por el abogado del Estado por el hecho de ser agentes de la autoridad.

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

O, por ejemplo, cuando nosotros tenemos un juicio con un interno y a éste se le condena a pagar una indemnización en el 80 o el 90% de los casos se declaran insolventes. Si fuéramos agentes de la autoridad esta indemnización la asumiría el Estado como responsable subsidiario. Al final, siendo agentes de autoridad ganaríamos esa presunción de veracidad en los partes, que es muy importante. Si yo indico en un parte que ha ocurrido tal cosa que no se dude ni se nos tache de mentir. Supone una garantía jurídica a la hora de realizar nuestro trabajo.

Pero, entonces, de cara a un juicio, ¿ahora mismo están vendidos?

Ahora mismo, sí, al no ser agentes de la autoridad. Además de que nuestra profesión no está considerada tampoco de riesgo.

¿Qué me dice?

Son cosas que no se entienden. Entonces, si a todo eso le sumas el déficit de personal, que nosotros tenemos ahora módulos cerrados en prisiones, que no se pueden abrir por esa falta de personal, nos lleva a una sobrecarga laboral de los compañeros que estamos trabajando en los módulos que sí están abiertos y que tengamos celas con más de un interno y cárceles con un volumen de personal elevado.

¿Por qué cree usted que no se le quiere poner solución a eso?

Pues porque al final se tendría que hacer una rotación de personal importante que no se quiere llevar a cabo. ¿Qué se hace? Si en vez de tener a tanto interno lo que volvemos es a lo que hablábamos antes: Esta política buenista en la que vamos a hacer progresar a la gente, los de primero a segundo grado y los de segundo a tercero y así. Hace un par de años salió a la luz la noticia de que por parte del Ministerio del Interior se premiaba a aquellos directores que concedieran más terceros grados, más libertad condicional y pusieran en la calle a más internos.

Lo que dice es que hay una realidad interna en las cáceles que no es la que plasma el Ministerio, ¿no?

No es la realidad. Tampoco es el día a día, pero sí se propicia que internos que no están preparados realmente para la vida libre salgan.

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

¿Y esa sensación de que está aumentando la violencia en las cárceles es algo de Córdoba o es a nivel general en todos el país?

Sí, sí. Es a nivel general, no sólo en Córdoba. Aquí tuvimos un incidente el 6 de septiembre, tuvimos otro hace poco... Pero al final eso está ocurriendo en todas las prisiones, porque la situación que vivimos precede desde Madrid,  desde el Ministerio del Interior hacia todas las prisiones, no es algo único de aquí.

¿Y ocurre en el resto de Europa?

La verdad es que no lo sé. Lo desconozco.

¿La solución, entonces, además de más personal y medios, pasaría por que ustedes fueran reconocidos como agentes de la autoridad?

Agente de la autoridad y profesión de riesgo. Pero s muy necesaria, igualmente, la formación; una buena formación que sea especializada y continua, de modo que contemos con un personal bien formado para saber cómo afrontar muchas de las situaciones que vivimos allí dentro.

Pero es que tengo que insistir: ¿Antes tenían medios y ahora, no? ¿Qué ha cambiado?

No es que haya cambiado nada, sino que cada vez hay más demanda, mucho más casuística que se presenta dentro de la prisión. Con lo cual, necesitamos formarnos cada vez más. Hay muchas cosas que antes no se trataban.

¿Por ejemplo?

Pues, por ejemplo, antes no teníamos tantos protocolos de actuación. Si ocurriera un incendio en una celda que hay que afrontar, igual antes había un protocolo menos extenso, y con el tiempo, cuando se van dando más, se van ampliando esos protocolos, se van actualizando, y toda esta formación hay que dársela a compañeros que van entrando nuevos. Tiene que se continua, especializada, que nos permita actualizarnos de forma constante, porque los que entraron hace 20 años también necesitan actualizarse, ¿o no?. Los nuevos cuando entran, obviamente reciben su información, per también hay que actualizarlos con el tiempo.

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

¿Esa actualización depende de ustedes mismos? ¿Son ustedes los que se tienen que buscar la vida para actualizarse?

Si no te la ofrecen dentro, y por parte de la Secretaría General no nos ofrecen toda la formación continua que se necesita, al final muchos compañeros la buscan fuera.

Pues me obliga a hacer la misma pregunta: ¿Antes era diferente? Lo digo porque si es un problema que se viene arrastrando desde siempre, tiene todavía menos sentido que no se haya acometido antes.

A ver. Yo puedo hablar de qué problemas tenemos ahora y colmo los tenemos. 
Y digo que cada vez lo necesitamos.

¿Y si fueran agente de de autoridad, actuaría de forma diferente ante un caso de emergencia? ¿Podrían actuar, digamos, de una manera más contundente?

No. Al final, nuestro protocolo de actuación nunca es para ir a hacer daño. Vamos a solventar la situación que se nos plantea. Simplemente, a nosotros nos daría esa garantía jurídica que nos protegería. Si a ti te pasa algo, como ocurrió el otro día en el incidente en el que al final al compañero lo tuvieron que llevar a enfermería y luego al Hospital al compañero y actualmente sigue de baja, esa integridad física tuya por lo menos sabes que luego se te va a valorar o que se te va a cuidar y que no va a ser "¡bueno, pues ya está! Le ha pasado esto y mañana, volver a trabajar".

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

¿Eso es lo que le va a pasar a ese compañero suyo del que habla?

Es lo que le va a pasar al compañero, como le lleva pasando a todos los compañeros que tienen incidentes.

¡Pues qué bien! ¿Y de qué manera se podría prevenir el incremento de la violencia? ¿Hay alguna forma?

Pues mira, una gestión imprescindible es no tener las cárceles saturadas. Poder abrir nuevos módulos por ejemplo en la cárcel de Málaga II (Archidona), que nos pilla cerquita. Tenemos módulos cerrados y si nosotros tuviésemos medios materiales y resolver esa falta de personal para poderlos abrir, te llevaría a que hayan menos internos. Imagínate, aquí en la prisión de Córdoba, que ronda los mil y pico internos, si se abrieran eso módulos se podrían llevar internos allí. Al final, cuantos menos internos siempre estará la cosa más tranquila y con menos incidentes. Esa sería una de las posibles soluciones.

Eso, y poder tener una clasificación penitenciaria real, como hablábamos antes. Al final esa política buenista que aplican es inestable. Si tuviésemos ese control regimental, bien hecho, de tener los internos clasificados en el grado que les corresponde, al final se puede trabajar mejor con ellos.

¿La ampliación de las cárceles sería una solución?

Yo creo que no tanto ampliar las cárceles, sino con las que tenemos, donde hay módulos cerrados, se podría paliar bastante la situación.

Evidentemente, para eso haría falta más personal.

Exacto. Una de las reivindicaciones que tenemos es resolver el déficit de personal que hay, que nos lleva a una sobrecarga laboral. No damos a basto para todo. Si en una jornada laboral tengo que atender a los internos, atender sus instancias, abrir, cerrar, estar en un comedor con la comida, controlar los patios, y, además, también tengo el trabajo de revisar las celdas, de que todo está en orden...

Materialmente, es que no da tiempo. Y estamos cinco personas en un módulo, cuatro, tres, las que estemos, y no da tiempo en una jornada hacer todo eso. Es trabajo del día a día más todo lo que habría que hacer para que fuese más seguro. Con más personal podríamos hacer eso y podríamos aumentar la seguridad.

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

En el caso concreto de Córdoba, ¿qué déficit de personal hay? ¿Cuánto calculáis que que harían falta más?

Por lo por lo menos cubrir toda las RPT (relación de puestos de trabajo) que no está cubierta. Actualmente en Córdoba la relación de puestos de trabajo no está cubierta. Y, además, actualizar esa RPT, pero no sólo en Córdoba. Yo he pasado por varios centros y habría que aumentar la RPT en todos los centros.

¿De los puestos que tendría que haber, en qué porcentaje está cubierto?

Actualmente, y hablando de todos los trabajadores penitenciarios, en los que entran médicos, educadores, trabajadores sociales, los que estamos en el Centro de Inserción Social (CIS), tenemos aproximadamente a unos 500 funcionarios, más o menos. Nuevo a aclarar que en esa cifra están los funcionarios, el personal laboral de cocineros, mantenimiento, etcétera. Entonces, para que fuese una buena RPT habría que aumentar en torno a 30, 40, 50. Y, a partir de ahí, todo lo que pueda aumentarse de más, mejor.

Es de suponer, además, que esos 500 trabajan en turbos.

Claro. Además nosotros trabajamos a turno en interior, que es el más el volumen más grande, en torno a 300 personas o más. Nunca estamos los 500 a la vez.

¿Usted se siente insegura allí? Obviamente no por ser mujer, sino como funcionaria.

A ver, insegura te sientes a veces, en el momento que te encuentras solo en un módulo. Yo, ahora mismo, estoy en el área de oficina. Me vine a Córdoba hace menos de dos años. Yo siempre he estado en interior también. Y cuando haces un módulo y te encuentras que estás tú solo para un módulo de 100 internos, porque tú compañero se queda abajo en la consola, y tú te quedas arriba para bajar a 50 tíos... Nosotros no llevamos absolutamente nada, sólo nuestro walkie. Dependemos de que el compañero que está abajo esté pendiente de nosotros en las cámaras y ya está.

Nosotros muchas veces decimos "¿inseguros?", bueno damos gracias a que tenemos muy buenos profesionales que, a pesar de las trabas que tenemos, la falta de apoyo, los medios, gestionamos las dificultades de una forma envidiable. Muchas veces decimos "poco pasa para lo que podría pasar".

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

¿Han pasado miedo alguna vez?

Miedo como tal, yo personalmente no. Respeto, sí; preocupación, alguna vez. Es que, en el fondo, sabes dónde estás trabajando, que no estás en una oficina de Correos. Tú sabes hasta dónde puedes llegar y sabes mantener la distancia con quien hay que mantenerlas y con quién puedes tener un trato más cercano.

En la prisión tienen ustedes a una serie de prendas con los que hay que tener mucho cuidado.

Es que al final trabajamos con lo mejor de cada casa. Y cuando lo van a detener van 20, pero luego nos los sueltan aquí, se olvidan de ellos y estamos tres.

¿Esa gente es tan agresiva como los pintan?

Pues hay de todo. Al final hay de todo, y tenemos gente muy agresiva, y para eso está el módulo de aislamiento. Y luego tenemos gente que en la calle tienen unos delitos deplorables y dentro son hermanitas de la caridad. ¿Por qué? Porque saben que si se portan bien al final les va a ir mejor.

Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA
Patricia de la Obra posa para Córdoba Hoy FOTO JM AYALA

Más en Gente