Sé que moverse un pájaro en una plaza de toros, cualquier tema en el foso hispánico, es razón y motivo de polémica y de más cosas. Pero creo que nos merecemos que Machado vuelva.
Ya sé, que existen tratadistas, filólogos, teóricos de la política, hombres que han ocupado Altas Responsabilidades en la Alta Política que dicen que no. Pero yo, yo creo que nos merecemos, nosotros nos merecemos, igual que ha ido ocurriendo en casi todos los casos, en el resto de Europa, que sus grandes hombres y sus grandes mujeres, que dejaron de respirar fuera de su terruño patrio vuelvan a su lugar. Porque al final, a Machado lo hizo la biología de sus padres, lo hizo el Buen Dios, lo hizo mil circunstancias, pero esas circunstancias y todo lo demás, está y estaba dentro de algo que de momento, todavía denominamos España.
No puede ser que alguien que cantó tanto a Castilla, que sintió tanto a Castilla, que se preocupó tanto por los hombres y mujeres y niños y niñas y ancianos y ancianas de Castilla, y de toda España, duerman sus huesos fuera de este redil y cercado y conjunto que denominamos España. España con su diversidad y su complejidad y su simplicidad y con sus auroras del rosario o rosario de la aurora...
Supongo, que nadie, ente colectivo o ente ideológico, nadie se atreve a abrir este melón o sandía o tortilla o cocido. Pero es necesario que vuelva a España. Creo que sería el último exiliado, sería el/los último/s hueso/s que deben venir. Ya sé, me dirán, que han quedado por América y por Europa y en el planeta, en diversas circunstancias huesos de miles, decenas de miles que han tenido que marcharse, por motivos económicos, políticos, sociales, culturales, religiosos, y, todos los demás...
Pero creo que Antonio Machado se merecería volver a España, nos merecemos que vuelva a España. No sé, dónde se enterrarían sus huesos y sus cenizas, esto sería otro problema, unos dirían en Segovia, aquellos en Soria, los otros en Sevilla, algunos en Baeza, y casi todos en Madrid... no quiero abrir esa incógnita. Pero creo que las dos grandes formaciones políticas podrían tener un diálogo, en secreto y discreto, que tratasen este tema, junto, supongo los descendientes de su hermano, los descendientes sobrinos de A. Machado. Creo que los dos Machados se merecen descansar sus corazones en el suelo del que surgieron y nacieron y volaron y sintieron y sufrieron. Quizá el Panteón de Hombres y Mujeres Ilustres de Madrid, podría ser un lugar adecuado. Quizá debería ser un lugar, para que nos reconciliemos entre nosotros.
Tenemos derecho a tener paz entre nosotros. Tenemos derecho a vivir en paz. Y, los símbolos y las realidades y signos y metáforas como A. Machado son necesarios... Puede que a algunos no les guste, a otros les sea indiferente, aquellos lo deseen. Pero creo que el bien mayor y el mal menor es que vuelvan esos recuerdos y esas sombras de Antonio Machado. Creo que se lo merece él, creo que a él le hubiese gustado, creo que nos los merecemos...
Invito a dos sugerencias: Por un lado, las dos grandes formaciones políticas nacionales, que entrecrucen opiniones y negociaciones e ideas en este tema. Y, que en este tema, se pongan de acuerdo. Segundo, que surja un debate nacional, en paz, en los medios con esta pregunta y esta cuestión. Empezamos con este artículo. Aunque, seamos sinceros, este tema, está en todo corazón de todas las personas que han nacido aquí, desde hace décadas...
Necesitamos que Azaña y A. Machado vuelvan a su terruño patrio. Necesitamos los vivos y vivientes de hoy, porque ese será el signo claro y preclaro que por fin, aquellos acontecimientos han quedado curados. También Amadeo de Saboya, que fue Jefe de Estado, y, que también debe volver a nuestro redil. Creo que nos lo merecemos, creo que debemos reconciliarnos con la historia, con nuestra sangre que siempre sangra y con nuestra tierra que siempre engrisea y enverdece y endulza y entristece...
Podríamos citar versos de Machado, podríamos hablar de sus Casas-Museos, podríamos continuar este artículo sobre y con y en Machado, pero creo que debemos dejarlo. Que sólo quede una pregunta, simple y llana, que vuelvan los restos de A. Machado a España...
