Opinión

Combersasionê con Siserón, dêdde el mâh ayá XI: Mayo 2024

Mi querío Siserón, qué alegría berte de nuebo, no sabê lâ besê que me e acordao de ti y de nuêttrâ  xâl-lâ, quiero que sepâ que en êtte tiempo que a pasao an ocurrío argunâ cosâ que me an entrîttesío, la mâh Importante a sío la muerte de mî padrê; êtte a sío er prinsipâh motibo de mi farta de ganâ pa acudîh a tu encuentro y podêh xâl-lâh contigo de lô problemâ acaesíô en nuêttra Córdoba.

(Mi querido Cicerón, qué alegría verte de nuevo, no sabes las veces que me he acordado de ti y de nuestras  charlas, quiero que sepas que en este tiempo que ha pasado han ocurrido algunas cosas que me han entristecido, la más Importante ha sido la muerte de mis padres; éste ha sido el principal motivo de mi falta de ganas para acudir a tu encuentro y poder charlar contigo de los problemas acaecidos en nuestra Córdoba).

Pero ya êttamô aquí de nuebo, pa bêh esô ojiyô nerbiosô, esâ plumiyâ berdê que cubrían tu cuerpo, aunque en er pexo te fartaban argunâ, seguramente te lâ quitaba por er tremendo calôh que ase en nuêttra tierra.

(Pero ya estamos aquí de nuevo, para ver esos ojillos nerviosos, esas plumillas verdes que cubrían tu cuerpo, aunque en el pecho te faltaban algunas, seguramente te las quitaba por el tremendo calor que hace en nuestra tierra).

Mi querío amigo, quiero ablarte en êtta ocasión de esâ fiêttâ tan marabiyosâ que son lâ Crusê de Mayo. Sí, Siserón, de lâ Crusê, que dixo sea de paso, ase ya argunô añô que no beía con claridá el rumbo que êttaban tomando lâ referidâ fiêttâ.

(Mi querido amigo, quiero hablarte en esta ocasión de esas fiestas tan maravillosas que son las Cruces de Mayo. Sí, Cicerón, de las Cruces, que dicho sea de paso, hace ya algunos años que no veía con claridad el rumbo que estaban tomando las referidas fiestas).

Êtta tradisión, cuyo primêh concurso se selebró en Córdoba en el año 1953, siendo nuêttro arcarde D. Antonio Crûh Conde, y que durante argunô añô se asían coinsidîh con lâ fiêttâ de Lô Patiô, ya que dixâ Crusê se montaban dentro de lô mîmmô.

(Esta tradición, cuyo primer concurso se celebró en Córdoba en el año 1953, siendo nuestro alcalde D. Antonio Cruz Conde, y que durante algunos años se hacían coincidir con las fiestas de Los Patios, ya que dichas Cruces se montaban dentro de los mismos).

Lô recuerdô de mi infansia, aunque borrosô, me traen a la memoria olôh a jâmminê y a dama de noxe y ese frêccôh que se notaba al entrâh en Lô Patiô pa bisitâh la Crûh.

(Los recuerdos de mi infancia, aunque borrosos, me traen a la memoria olor a jazmines y a dama de noche y ese frescor que se notaba al entrar en Los Patios para visitar la Cruz).

Puê bien querío amigo, tó êtto se a ido ar trâtte, de la manera en la que en êttô tiempô se selebran êttâ fiêttâ imbita a pensâh que ay que cambiâh er formato.

(Pues bien querido amigo, todo esto se ha ido al traste, de la manera en la que en estos tiempos se celebran estas fiestas invita a pensar que hay que cambiar el formato).

Siserón, lo que e bîtto êtte año no tiene nombre, y te boy a ponêh un ejemplo: En la Crûh de Santa Marina, un lugâh presioso y emblemático  de Córdoba, cuya Crûh êttá îttalá en la Plasa der Conde de Priego y jûtto en er mîmmo monumento ar Califa cordobêh 'Manolete' y frente a la Iglesia de Santa Marina de Aguâ Santâ.

(Cicerón, lo que he visto este año no tiene nombre, y te voy a poner un ejemplo: En la Cruz de Santa Marina, un lugar precioso y emblemático de Córdoba, cuya Cruz está instalada en la Plaza del Conde de Priego y justo en el mismo monumento al Califa cordobés 'Manolete' y frente a la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas).

Se êttaba selebrando en dixa plasa una fiêtta que pa ná tiene que bêh con lâ Crusê de Mayo. Lo que antê era una fiêtta der barrio cuyô besinô ponían una caseta pa que lô bisitantê pudieran refrêccarse con un binito de Montiya-Morilê y una serbesa frêqquita; aora se a combertío en una sinrasón donde una murtitûh como sardinâ en lata dejan a su paso una susiedá impresentable, y no sólo en la mensioná plasa, también en cayê âyyasentê donde dejan literarmente sû mierdâ, con perdón, ademâh de no dejâh dormîh a lô besinô.

(Se estaba celebrando en dicha plaza una fiesta que para nada tiene que ver con las Cruces de Mayo. Lo que antes era una fiesta del barrio cuyos vecinos ponían una caseta para que los visitantes pudieran refrescarse con un vinito de Montilla-Moriles y una cerveza fresquita; ahora se ha convertido en una sinrazón donde una multitud como sardinas en lata dejan a su paso una suciedad impresentable, y no sólo en la mencionada plaza, también en calles adyacentes donde dejan literalmente sus mierdas, con perdón, además de no dejar dormir a los vecinos).

En fin, unâ fiêttâ sin sentío que imbitan a pensâh en otra manera de selebrâl-lâ, o mâh camino yeban.

(En fin, unas fiestas sin sentido que invitan a pensar en otra manera de celebrarlas, o mal camino llevan).

Êttimao Siserón, êppero que êtta xâl-la te aya resurtao agradable y que nuêttro reencuentro te yene de felisidá. A mí er borbêh a berte me a dao la bida.

(Estimado Cicerón, espero que esta charla te haya resultado agradable y que nuestro reencuentro te llene de felicidad. A mí el volver a verte me ha dado la vida).

Ná mâh querío amigo, asemô lo de siempre: Pa la próssima tu ponê lâ pipâ y yo er berdejo.

(Nada más querido amigo, hacemos lo de siempre: Para la próxima tu pones las pipas y yo el verdejo).