AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA

El alcalde avisa que las verbenas que "no sean reales" tendrán que "desaparecer del calendario"

 José María Bellido, presidente de la FAMP, en una imagen de archivo
photo_camera José María Bellido, presidente de la FAMP, en una imagen de archivo

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha avisado este viernes tras los incidentes registrados en la pasada verbena en el barrio de Santa Marina que "si no es posible compatibilizar determinados espacios y verbenas con que sean reales, tendrán que desaparecer del calendario", porque "no se van a repetir otra vez los mismos errores".

En declaraciones a los periodistas, el regidor ha asegurado que "se le va a dar una vuelta" a la situación, "para que si hay verbenas, sean reales", precisando que el resto de verbenas "por ahora no han tenido problemas".

En relación con la de Santa Marina, ha aclarado que "no es culpa de los organizadores", que en este caso concreto fue la Hermandad del Resucitado, que "lo hizo en el sitio adecuado, alejado de la plaza", a la vez que "tenía toda la configuración de verbena, con su escenario, sus actuaciones, sus sillas y mesas puestas para que la gente estuviera".

Por tanto, "no es que pervirtieran ellos la verbena en otra cosa, sino que simplemente hubo una llamada masiva a personas que se acercaron al entorno, jóvenes, muy jóvenes, y eso no es bueno", ha subrayado el alcalde, quien ha asegurado que "se corregirá".

Mientras, Bellido ha explicado que "hubo una apuesta ya desde el mandato pasado por recuperar las verbenas que se estaban perdiendo y todos veíamos eso como un fenómeno negativo".

Así, ha recordado como vivencia personal, incluso cuando entró de concejal "muy joven", que "había muchas verbenas en barrios que organizaban asociaciones de vecinos y movimientos ciudadanos", algo que "poco a poco fue desapareciendo hasta que nos quedamos casi sin verbenas".

"Ahora han vuelto, se sacó la convocatoria y se han revitalizado", ha elogiado el alcalde, quien ha señalado que "las verbenas tienen que ser verbenas, y no una excusa para que se junten cientos o miles de personas, muy jóvenes en la mayoría de los casos, o bien en torno al alcohol, o a veces no, en las plazas haciendo ruido y molestando a los vecinos". "Eso no es una verbena, eso es otra cosa", ha advertido.