FOTOGALERÍA: La caída de la flor de los almendros, otro espectáculo de la naturaleza en Montilla

Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla
Almendros en flor en Montilla

Los almendros ya florecieron hace un tiempo; lo suelen hacer a mitad de enero o principios de febrero, pero algunas especies más tardías esperan algo más, y cuando la floración empieza a decaer, se forman bellos pasillos de pétalos de flor que alfombran los suelos y que muestra a los ojos una postal espectacular. Y en Montilla, como un tesoro celosamente oculto, existe un almendral, ni excesivamente grande ni demasiado pequeño, próximo al lagar La Inglesa, de insospechadas belleza para el visitante.

Una vez dentro, paseando entre los almendros de esta plantación montillana, rodeada por un inmenso mar de olivos, no puedo sino contemplar un regalo de los muchos que nos ofrece la naturaleza. 

Unos árboles que no sólo dan otro aspecto a una zona eminentemente olivarera y vitivinícola, sino que inundan de color los campos con su blancos rosáceos que contrastan con los verdes del suelo y aportando un dulce aroma que hace la delicia de los cada vez más visitantes que hay en esta zona. 

Introducido en la Península posiblemente por los fenicios, los almendros adornan los campos durante estos meses antes de regalar al ser humano con sus riquísimas almendras que son la base de muchos dulces de la zona. No hay que olvidar los productos navideños de Rute, la fabricación de mazapanes en Montoro o los turrones de Lucena.

Los almendros son ya un espectáculo en los campos de la Subbética con grandes plantaciones en Priego, Carcabuey, Luque hasta llegar, incluso a Lucena. 

Texto y fotos: Yolanda Pedrosa