MEDIO AMBIENTE EN LA PROVINCIA

La protectora Galgos del Sur rescata en Córdoba a 117 perros de caza desde que comenzó este año

Suponen un 28 por ciento más de perros destinados a la caza respecto al mismo periodo de 2023
Nico, galgo rescatado FOTO GALGOS DEL SUR
photo_camera Nico, galgo rescatado FOTO GALGOS DEL SUR

La Asociación Galgos del Sur afirma haber rescatado, desde el pasado 1 de enero, un 28% más de perros destinados a la caza respecto al mismo periodo de 2023. Contabilizan, actualmente, un total de 117, de los cuales 93 son galgos.

Galgos del Sur alerta de cifras alarmantes de abandono de perros de caza. La entidad, ubicada en el término municipal de Villafranca de Córdoba,en el Alto Guadalquivir, atribuye este incremento a la exclusión de los perros de caza de la Ley nacional de bienestar animal recientemente entrada en vigor.

Bruno, galgo rescatado FOTO GALGOS DEL SUR
Bruno, galgo rescatado FOTO GALGOS DEL SUR

Asegura la Asociación que el texto, en contrapartida, "tenía que haber servido para aumentar la protección de estos animales ante las horribles condiciones en las que malviven", así como "haber puesto fin a la cría y abandono masivo".

En palabras de su presidenta, Patricia Almansa, "desde la aprobación de esta Ley, los cazadores tienen aún más sensación de impunidad para seguir desechando a sus perros cuando ya no les son útiles para la caza".

Un abandono "constante y abrumador"

Para Galgos del Sur, el abandono de perros de caza es "crónico e insostenible". El pasado lunes entraron en el refugio 15 galgos provenientes de galgueros de Guadalajara. Desde la dirección, afirman que varios venían "escuálidos y con heridas".

"Si no estuviéramos las protectoras para recoger estos perros, ¿qué destino les esperaría?", cuestiona Almansa. "La situación es insoportable para Galgos del Sur y cientos de protectoras que recogen perros de caza", añade.

Snowit, galgo rescatado FOTO GALGOS DEL SUR
Snowit, galgo rescatado FOTO GALGOS DEL SUR

Sólo esta asociación andaluza alberga más de 140 de estos animales en sus instalaciones en promedio. Los gastos veterinarios y de manutención generan en muchas protectoras deudas que a duras penas pueden asumir.

El abandono por parte de la Administración es una de sus principales quejas. Exponen que, en su inmensa mayoría, ni tienen el reconocimiento de ésta ni reciben ninguna contraprestación económica por ofrecer un servicio a la comunidad que compete a los propios ayuntamientos. Sin embargo, critican que se subvencione y apoye institucionalmente al sector de la caza.