El balance policial definitivo de las Cruces de Mayo, del 26 de abril al 1 de mayo pasados, se ha saldado con un total de 198 denuncias por botellón, así como otras 200 por micciones callejeras, o dicho de otro modo mear en plena calle, que son dos de las cuestiones más molestas para la vecindad cordobesa.
A eso se añaden 17 denuncias más por incumplir con la Ley de Seguridad Ciudadana, cinco denuncias por 'riñas leves', dos a sendas Cruces por poner música fuera del horario permitido, otras dos denuncias por carecer de hojas de reclamaciones, una por negarse a identificarse, otra más por vender alcohol menores de edad y una denuncia por falta de respeto a la autoridad.
A ese total de 427 denuncias directamente relacionadas con la celebración de las Cruces se unen los cortas de calles que tuvo que practicarse para evitar problemas de tráfico con las aglomeraciones de personas. Fueron cuatros: Dos en Santa Isabel, una en la calle Alfaros y una cuarta en Isabel Losa.
Ligado al tráfico, la Policía Local practicó tres diligencias penales por conducción bajo los efectos del alcohol y otras dos diligencias administrativas por lamisca razón.
Hay que señalar que las denuncias tuvieron lugar en cuatro de las seis jornadas en las que se han celebrado las Cruces y, evidentemente, coinciden con fin de semana o víspera de fiesta. La peor de todas tuvo lugar en la primera jornada, el 26 de abril, viernes, con 89 denuncias por botellón y 127 por meadas callejeras, es de suponer que fue porque la gente 'cogió con muchas ganas' la fiesta.
Al día siguiente, día 27, sábado, bajo un poco el nivel y, aún así, hubo 54 denuncias por botellón (habitualmente próximos a una Cruz) y 62 por micciones (que en el Casco Histórico muchas delegas coinciden con los portales donde habitan vecinos y vecinas de la zona).
Por intensidad el tercer día peor fue el pasado martes, víspera del Primero de Mayo, con 51 botellones y sólo cinco micciones.
Las dos únicas jornadas sin denuncias fueron la cuarta, día 29, y ayer mismo, que terminaron esas fiestas.
