En la actualidad los cánones de belleza no solo toman en cuenta el color de piel, el estilo y tipo de cabello, la edad, el peso y la altura. En realidad, se puede decir que una persona es atractiva si goza de buen estado de salud. Para esto es necesario una buena alimentación balanceada, un poco de ejercicio, suplementos vitamínicos, productos para la regeneración celular y, sobre todo, vencer las acciones a las drogas, el alcohol y el tabaco.
1.- Complementar la alimentación con vitaminas y minerales
Una alimentación saludable es aquella que tiene el balance perfecto entre proteínas, grasas buenas para el organismo, frutas y vegetales frescos y baja en azúcares y químicos. Pero, dependiendo de la edad y estilo de vida serán necesarias las vitaminas y los minerales. Un ejemplo de esto es el Vitacrecil Complex que ayuda a la nutrición a nivel celular.
Estos complementos alimenticios tienen vitaminas, minerales y otros elementos que ayudan a cada célula del cuerpo a cumplir sus funciones. Brindan lo necesario para que el organismo no carezca de los nutrientes diarios.
Son coadyuvantes de la alimentación sana porque contienen biotina, vitamina del grupo B, ácido pantoténico y una serie de minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc y potasio. Además de una serie de aminoácidos esenciales como metionina y cistina.
Las vitaminas, minerales y aminoácidos no deben faltar en ninguna dieta. Lo importante es que sean recomendados por médicos o nutricionistas que toman en cuenta la edad, estilo de vida, estado de salud y necesidades particulares de cada paciente para determinar las dosis y el tiempo en el cual deben consumirse. Todos estos compuestos hacen posible el crecimiento o regeneración de las células y las funciones vitales.
2.- Cuidado del cabello: todo contra la calvicie
La calvicie puede ser algo genético. Sin embargo, el uso de productos como el Minoxidil desde antes de cumplir los 20 años en hombres con un historial familiar de alopecia, puede disminuir considerablemente la caída del cabello.
Este tipo de productos son medicamentos que se utilizan para prevenir la alopecia al lograr favorecer el crecimiento del cabello. A pesar de haber sido creado originalmente con pruebas de laboratorio para tratar la hipertensión arterial, en ocasiones puede ser un poderoso aliado para mejorar la salud capilar debido a sus propiedades vasodilatadoras.
Estos fármacos funcionan ensanchando los vasos sanguíneos del cuero cabelludo, lo cual provoca un aumento del flujo sanguíneo. La consecuencia más notable es que se oxigenan y nutre los folículos pilosos.
Cuando esto sucede inevitablemente se favorece la creación de nuevos cabellos y se afianzan los ya existentes. Es crucial recordar que cada persona puede experimentar resultados diferentes. Por este motivo, se debe pedir consejo de expertos y es posible que las ventajas solo aparezcan con un uso continuado del producto a lo largo de los años, sobre todo si se trata de casos en los que abuelos y padres han padecido alopecia.
3.- Una vida libre de adicciones
La vida moderna puede llevar a altos niveles de estrés. Esto, a su vez, podría provocar el uso de algunas sustancias como el alcohol, tabaco o drogas recreativas que son propensas a crear adiciones que se salgan de control. Es hora de buscar ayuda en este centro de desintoxicación en Barcelona que cuenta con profesionales multidisciplinarios para ofrecer soluciones integrales y personalizadas a cada paciente.
No todas las adicciones son iguales. De allí que los centros para adicciones comienzan con una evaluación física y psicológica de cada persona que acude a ellos. Dependiendo de la edad, el tipo de sustancia, el estilo de vida (incluidos trabajo y familia) se plantea un tratamiento y una terapia individualizada.
En estos tratamientos no solo se da una primera fase de diagnóstico, sino que se siguen pasos rigurosos en los que se cura el cuerpo de los síndromes de abstinencia y se atienden los factores psíquicos y sociales que fueron el detonante para la adicción.
La idea es tratar la enfermedad de una forma holística para que, una vez fuera del centro, el paciente pueda lidiar con su vida cotidiana aplicando las herramientas que recibió de sus médicos y evitar caer nuevamente en la tentación.
